El profesional del futuro: are you ready?

noviembre 7, 2018 11:45 am

ESADE Alumni Careers organizó el pasado 10 de octubre la sesión de apertura del curso académico 2018-2019 para analizar las competencias clave necesarias para afrontar con éxito los nuevos retos que la situación actual y futura del mercado de trabajo nos plantea.

El mundo está cambiando a un ritmo acelerado: tecnologías exponenciales, globalización, cambios socioculturales… Por ello, muchas compañías se replantean sus estructuras y procesos, aplicando una organización más ambidiestra, con metodologías ágiles que aprovechan la inteligencia colectiva y con una actitud abierta. En paralelo, las personas ven cómo la vida laboral se alarga y se llena de incertidumbres, con una oferta de trabajo cada vez más polarizada entre la precariedad y la complejidad, realizando, además, una carrera contra las máquinas.
Marta Cercós (Lic&MBA 96 / AMP 18), directora de ESADE Alumni Careers presentó el acto y a los ponentes, animando a los presentes a aprovechar las oportunidades que ofrece una red tan potente como ESADE Alumni: «Aunque no sabemos cómo será el futuro, estamos convencidos de que será positivo si sabemos trabajar bien nuestras competencias», apuntó. Para hablar de ellas, la sesión contó con Ainhoa Fornós (GCI 03), fundadora de HR Mindset Designer, cuya misión es ayudar a crear nuevos ecosistemas de trabajo en las organizaciones, proporcionando nuevas tendencias disruptivas en recursos humanos como la learning agility; Santiago García, fundador de Future for Work Institute y director de iOpener Institute for People and Performance para la península Ibérica; Agustín Peralt (MBA 96), consultor especializado en proyectos con directivos y profesionales en las áreas de productividad directiva y autoliderazgo; y Joaquín Viñas, consultor y formador en felicidad en el trabajo.

Las competencias clave

El cambio siempre ofrece nuevas oportunidades, pero para aprovecharlas debemos ser capaces de combinar el aprendizaje con el desaprendizaje continuo, tener un propósito y saber llevarlo a cabo de forma resiliente y efectiva.
Santiago García inauguró las ponencias resaltando que hemos pasado de la idea del empleo a la de la empleabilidad y, para conseguirla, podemos aplicar un modelo de competencias basado en el autoconocimiento, la iniciativa, el autoliderazgo y la efectividad personal: «Se trata de que las personas quieran dar lo mejor de sí mismas en el trabajo, que mantengan un instinto explorador y un rico universo personal que también incidirá en su vida laboral. Por ello, en un entorno incierto de organizaciones ágiles, las personas debemos ser más conscientes y más adaptables», comentó.
En ello insistió Ainhoa Fornós: «En un momento en el que no podemos predecir qué pasará, tu fortaleza y singularidad serán tus superpoderes». Una clave para sobrevivir en el siglo XXI es saber desaprender: «Debes filtrar lo que te sirve de lo que no y saber desechar aquello que ya no aporta. La buena noticia es que podemos aprender toda nuestra vida tanto en el ámbito profesional como personal y ser aquello que queramos ser».
La felicidad también es un elemento clave que no pasó desapercibido para los ponentes. Para el experto Joaquín Viñas, aunque es una experiencia subjetiva, para que exista en el trabajo deben coexistir el bienestar y el rendimiento. Tener un propósito en nuestro trabajo incidirá directamente en nuestra motivación. Para encontrar nuestro propósito es importante saber qué nos gusta hacer y qué significado tiene para nosotros hacerlo.
Y para saber ver retos en lugar de adversidades, es importante el autoliderazgo. En este sentido, Agustín Peralt ha creado un concepto, la resiliencia efectiva, consistente en asumir nuestra responsabilidad de forma eficiente. Para ello, es importante estar en buena forma física y emocional, tener un plan de acción, llevarlo a cabo, con espacios para la reflexión, y contar con un entorno que nos ayude.

Los alumni Ainhoa Fornós y Agustín Peralt nos dan su visión sobre el concepto Always-On Transformation y el apoyo de ESADE Alumni en momentos de cambio

Ainhoa Fornós (GCI 03)

«No hay nada que disfrute más que verme siempre en Beta permanente, una profesional en plena evolución que crece de forma paralela a la sociedad. Y es fantástico, porque descubres que puedes ser mucho más que una tarjeta de visita y que, cuando te conceptualizas más allá de una descripción de puesto de trabajo clásica, entonces consigues de verdad la sensación de fluidez. En estos momentos, no solo me dedico a la consultoría de transformación digital, sino que mi curiosidad me lleva a innovar y a emprender en otros campos que nada tienen que ver con el core de mi empresa, y estoy disfrutando como nunca. Por primera vez mi perfil es un Pi-Shape.
Para mí formar parte de ESADE Alumni significa tener acceso a un ecosistema ilimitado de oportunidades porque están al día de las tendencias y ello facilita poder encontrar respuestas a muchas de las dudas que en los momentos de cambio continuo tienes. Sabes que dispones de profesionales, con los que podrás compartir inquietudes y obtendrás consejos de valor. El portafolio es muy interesante. Cuando decides dar un cambio de 360 grados como en mi caso, el inicio del camino no es fácil; por ello, acudir a esta red es fundamental para acabar de tomar decisiones. Pero me gustaría destacar a las personas que integran el equipo de ESADE Alumni, pues tengo el placer de conocerlos y creo, sin duda, que son el verdadero valor añadido de esta red».

Agustín Peralt (MBA 96)

«Estoy de manera continua preguntándome cuál es el siguiente paso que debo dar y que me va a exigir nuevos objetivos y competencias a desarrollar. El stop and think para ver las cosas con cierta perspectiva lo tengo reglado mensualmente; en concreto, lo ritualizo el último viernes del mes, me elevo en el análisis y veo avances míos profesionales, evolución del entorno y nuevos retos. Y todo ello, como me gusta remarcar, con “papel y boli”, pues lo que no se escribe, no existe. Y, cuanto más lo hago, más motivador me resulta el hecho de provocarme este crecimiento continuo, algo que otras personas me han reconocido que también les sucede. Además, me permite pensar en el futuro con optimismo, con independencia de cómo venga el entorno de complicado.
En mi caso, ESADE Alumni ha servido para mucho. También es verdad que desde un primer momento fui muy proactivo en aprovecharlo. Pertenecí a la Junta del Club Territorial Comunidad Valenciana de ESADE Alumni y posteriormente, al volver a Barcelona en el 2016, me acerqué a la asociación para buscar ese networking. Si miro atrás y analizo, tanto en mi etapa directiva como en la etapa de consultor, la red de ESADE Alumni ha tenido una gran influencia en mi trayectoria. De hecho, en muchas de las empresas donde fui directivo la puerta de entrada fue a través de algún antiguo alumno. En mi etapa reciente, la parte de introducir mis servicios en Cataluña como consultor vino de la mano de contactos que hice en encuentros con alumni. No obstante, insisto en que siempre he sido muy proactivo en entender cómo debía, desde mi posición, aprovechar las múltiples posibilidades que puede ofrecer ESADE Alumni y también qué podía aportarles yo».

Save