El poder transformador del juego con Alumni Solidario
febrero 29, 2016 3:55 amEl pasado miércoles 3 de febrero tuvo lugar un encuentro de participantes del proyecto ESADE Alumni Solidario, que celebra ya su 10º aniversario. Más de 200 asistentes –entre antiguos alumnos voluntarios y dirigentes de las entidades sociales que reciben el servicio– llenaron el Auditorio ESADE para participar en la ponencia «Gamificación: ¿Gami… qué?».
Isabel Rallo (Lic&MBA 99), directora de Alumni Solidario, destacó el encuentro como una ocasión para recordar la dimensión del proyecto y su enorme potencial como fuente de concienciación social. Puso énfasis en los fantásticos resultados que se generan en las ONG tras el paso de los alumni voluntarios y agradeció una vez más a todos los participantes su trabajo, su dedicación y su contribución altruista.
El juego como motor
Imma Marín y Esther Hierro, facilitadoras de la jornada, explicaron cómo introducir los elementos del juego, como por ejemplo la actitud lúdica, el disfrute, el afán de superación, el sometimiento voluntario y libre a reglas, la creatividad…, en trabajos de equipo de organizaciones y empresas. El juego puede convertir cualquier proyecto en algo más motivador, más atractivo; puede conseguir más vinculación de las personas y, sobre todo, puede conseguir más orientación al logro y mejores resultados.
La cita estuvo repleta desde el principio de guiños lúdicos a los que los voluntarios se sumaron con entusiasmo. Enseñar jugando, todo un acierto para que los asistentes dispusieran de ejemplos reales sobre un concepto, la gamificación, que para muchos seguramente era novedoso.
Talento para un mundo mejor
También en el transcurso del acto se habló de las nuevas opciones que Alumni Solidario está ofreciendo en el marco de su programa: apoyo al emprendimiento social, consultorías puntuales más cortas y especializadas, tutorías específicas… Con 10 años de vida a sus espaldas, Alumni Solidario evoluciona y propone más variedad de participación a los antiguos alumnos.
Como colofón a la ponencia, los participantes elaboraron ellos mismos una composición a base de objetos varios, creatividad y originalidad. Cada composición contenía un mensaje que respondía a la pregunta «¿Qué talento pondrías al servicio del bien común?»: el talento de los antiguos alumnos de ESADE por un mundo más justo y sostenible. Todas las creaciones se recogieron en un enorme mural que reflejaba a la perfección la pasión con la que los voluntarios trabajan por la sociedad dando lo mejor de sí mismos.
En el posterior aperitivo se practicó el networking entre todos los asistentes, a los que les unía un interés común: contribuir a un mundo mejor con su trabajo. Toda una muestra del buen ambiente que se respira y transmite en este proyecto.