«La clave está en la especialización»
noviembre 25, 2015 5:48 pmMaite Barrera siempre ha tenido un espíritu emprendedor. Para ella, hablar de BlueCap es hablar de ambición porque, como comenta, para hacer grandes cosas primero hay que soñarlas. En 2005, Maite pensó que había espacio para crear una firma de consultoría especializada, innovadora y, sobre todo, con alma. El tiempo le ha dado la razón: 10 años después BlueCap es un referente entre el ‘top management’ del sector financiero.
Maite Barrera (Lic&MBA 98), fundadora y managing partner de BlueCap
¿Por qué decidiste fundar BlueCap Management Consulting?
Supongo que siempre me sentí más emprendedora que consultora. Y, además, estaba convencida de que se podían hacer las cosas de forma distinta, que en el mercado había espacio y necesidad para una forma diferente de hacer consultoría.
BlueCap apuesta por un enfoque diferenciado al de otras consultorías. ¿En qué consiste?
Siempre digo que BlueCap es especial porque tiene «alma». Somos una firma de consultoría estratégica joven, dinámica, muy innovadora… y nos apasiona lo que hacemos. Estamos totalmente especializados en el sector financiero y asesoramos al top management de las principales entidades financieras. En estos 10 años que llevamos en el mercado, hemos conseguido posicionarnos como un referente en el sector de la consultoría para banca. Contamos con un profundo conocimiento del sector bancario y de las mejores prácticas de gestión de riesgos, capital, negocio y banca digital. No somos generalistas. Nos diferenciamos del resto también porque nuestro producto lleva asociado mucho contenido y normalmente mucha analítica… El big data ha estado siempre en nuestro ADN. Supongo que gran parte de nuestro éxito también radica en que desde el momento cero siempre hemos estado obsesionados con el talento. Lo buscamos esté donde esté y, si unes gente buena, surgen buenas ideas y buenas soluciones. Pero, además, no nos quedamos solo en el plano de la estrategia, sino que acompañamos al cliente de principio a fin, desde el diseño hasta la puesta en marcha. Creo que combinamos muy bien el rigor analítico, cuando abordamos un problema, con el pragmatismo en la puesta en marcha de las iniciativas.
¿Qué características son necesarias para trabajar para el top management de entidades financieras líderes a nivel nacional e internacional?
Muchísimo conocimiento del sector y de las mejores prácticas. Obviamente, también mucho conocimiento del cliente… Cada entidad tiene su propia idiosincrasia y valores, y debemos ser capaces de saber adaptar las soluciones pensando no solo en el problema concreto, sino en el impacto en la entidad en términos globales. Diría también que para asesorar bien al top management es necesaria mucha agilidad, empatía, tener buenas tablas cuando son necesarias y, muy importante, ser capaz de ser honesto independientemente de quien tengas delante…
Diez años después de fundar BlueCap, ¿cómo dirías que ha evolucionado la empresa?
De forma exponencial… ¡y lo que nos queda por recorrer! Para que luego digan que en este nicho de los tops solo podían actuar las multinacionales. Y todo gracias a la fuerza imparable y el empuje de un gran equipo de profesionales y, sobre todo, a la confianza de nuestros clientes, que nos han dado la oportunidad. Para el emprendedor es crítico que le den una oportunidad, y a nosotros nos la dieron.
¿Puedes hablarnos de la expansión internacional? ¿Crees que las consultorías deben reinventarse y buscar nuevos modelos de apoyo a las empresas?
La expansión internacional es nuestro siguiente gran reto, ya estamos en ello. Con respecto a la segunda pregunta, la clave está en la especialización: ser la mejor en lo que una hace e ir por delante de los clientes para poder adelantarles amenazas, oportunidades y formas de poder evitarlas o capturarlas. Soy de las que piensa que el modelo generalista no tiene futuro.
Después de una larga trayectoria profesional, decidiste emprender tu propio proyecto. ¿Cuáles son tus consejos para los emprendedores?
Siempre digo que emprender es una carrera de fondo. Hace falta ser resiliente. Para tener éxito hacen falta muchos factores, y no todos los podemos controlar. Creo que tener éxito como emprendedor requiere, en primer lugar, ser ambicioso –y hablo de ambición sana– y también no tener miedo a fracasar, porque el miedo paraliza. Se tiene que ser valiente. El éxito también exige grandes dosis de esfuerzo, esfuerzo con mayúsculas. He conocido a muchos empresarios de éxito, y la mayoría se caracteriza por sus altos niveles de autoexigencia y su obsesión por la perfección en lo que hacen. Pero sería injusto afirmar que todos los que trabajan mucho tienen éxito. Hace falta también un factor suerte. Trabajar duro ayuda, pero la suerte es necesaria y no siempre viene. Yo siempre llevo conmigo una frase de mi padre: «La suerte se pega al sudor». Allí fuera hay muchas oportunidades, pero que nadie espere que vengan solas, uno tiene que ir a buscarlas. Siempre digo que se debe trabajar con la cabeza, las manos y el corazón. Y lo más importante: yo soy de las que abogo por la ética, las formas, la elegancia y el buen hacer en los negocios y en la vida. Es importante ser persona de palabra; la combinación de ser buen profesional y buena persona predispone a que la gente confíe en ti, se trabaje mejor en equipo y las cosas salgan bien. En cualquier caso, animo a todo aquel que tenga ganas de emprender a que se lance a esta aventura. En mi caso, en mi primer intento de emprender, fracasé. Al segundo intento, la mayoría me decía que mi idea no iba a funcionar, que cómo íbamos a reinventar un sector tradicional, y menos justo cuando se vislumbraba el inicio de la crisis. Sin embargo, yo hice caso a mi intuición. El camino no ha sido fácil, pero el esfuerzo queda compensado por la gran satisfacción de crear algo nuevo desde cero.
¿Qué puedes contarnos sobre tu experiencia como business angel?
Existen muchas ideas muy buenas, pero es tan importante el contenido como la forma. Las ideas deben plantearse bien y ejecutarse meticulosamente. Ser business angel es extremadamente enriquecedor y permite devolver parte del apoyo que uno ha recibido.
En tu opinión, ¿hay un estilo de liderazgo femenino?
Creo que sí. Esa es mi opinión. Diría que contamos con altas dosis de empatía, con una intuición especial y que sabemos equilibrar muy bien la fuerza con el tacto. Yo tengo tres hijos y no he renunciado a mi carrera profesional, pero claramente he tenido que ser bastante creativa para compaginar mi papel como madre y como profesional y empresaria. Hay que tener en cuenta que el empresario tiene el negocio en la cabeza 365 días al año, 24 horas al día, y que ser madre es un rol todavía más multitarea si cabe.
¿Cómo ha ayudado tu paso por ESADE a llegar donde te encuentras ahora?
ESADE es una magnífica escuela de negocios. En mi caso ha sido fundamental en mi carrera profesional. Me ha ofrecido una formación muy sólida, una metodología muy práctica para abordar los problemas, que en todos los ámbitos enseña la potencia y la necesidad de trabajar en equipo. Pero, más allá de todo eso, ESADE es una escuela que forma en principios y valores, que inculca la ética, la importancia de las personas y la responsabilidad social en los alumnos. Eso es algo que uno ya lleva para siempre en la mochila.
Como miembro de la Junta Directiva de ESADE Alumni, ¿qué novedades te gustaría destacar?
Creo que es importante destacar el apoyo que el Servicio de Carreras Profesionales está dando a lo largo de toda la carrera (cuando un profesional se queda sin trabajo, pero no solo en esas circunstancias). Por otro lado, se está haciendo un gran esfuerzo para construir una red de ESADE Alumni global y muy dinámica fuera de España. Adicionalmente, destacaría la renovación permanente de programas y sesiones para mantener al alumni up-to-date, tanto por el canal online como presencial. Más allá de ello, contamos con una oferta muy extensa de actos y servicios, tan extensa que el reto es que los alumni lo sepan. Por ello, invito a la gente a que navegue por la web y revise si el perfil que tenemos de ellos está actualizado. También me siento muy orgullosa de formar parte del programa de donantes. Se está realizando una gran tarea y es un gran reto estratégico para el futuro de ESADE. No podemos permitirnos que los estudiantes con verdadero talento renuncien a ESADE solo por motivos económicos.