«La tecnología actual pone en contacto la oferta y la demanda en tiempo real»

Juan Galiardo (Lic&Máster 11), director en España de Uber

Para llevar a cabo la dirección de Uber en España, Juan Galiardo explica que la habilidad más importante ha sido la resiliencia, la capacidad de adaptarse positivamente a circunstancias cambiantes y a menudo adversas. Competencias que ha desarrollado a lo largo de su experiencia profesional y también en ESADE.

-¿Cuáles son las habilidades necesarias para gestionar modelos de negocio disruptivos?

La transformación digital y la disrupción de las tecnologías no solo ha cambiado la forma en la que vivimos, sino que también ha tenido un impacto positivo en la forma en la que trabajamos. Según un estudio publicado por el World Economic Forum, desde 2015 a 2020 se producirán cambios significativos en las habilidades más valoradas dentro de la estructura empresarial. Esto se debe a la introducción de máquinas y robots en los procesos productivos, asumiendo la ejecución de tareas repetitivas y que no requieren de una visión global del proceso ni del entendimiento de situaciones impredecibles. Por ello, y por otras circunstancias actuales, como la irrupción de nuevos modelos de negocio más complejos, hemos visto que aptitudes o habilidades como la creatividad, la empatía, el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos e inesperados están cobrando una mayor relevancia. En mi experiencia en concreto, la habilidad más importante ha sido sin duda la resiliencia, la capacidad de adaptarte positivamente a circunstancias cambiantes y a menudo adversas.

-Uber ha sido una de las compañías que más ha revolucionado la movilidad urbana. ¿Qué tendencias en movilidad nos esperan?

La irrupción de las nuevas tecnologías y la adopción masiva de los smartphones ha cambiado nuestras vidas. La tecnología actual permite, por primera vez en la historia de la humanidad, poner en contacto oferta y demanda en tiempo real. De esta manera, estamos viviendo un cambio de paradigma económico: de la propiedad al acceso.
En este nuevo escenario convivirán diferentes alternativas. Todos necesitamos movernos por la ciudad, pero lo hacemos de formas muy distintas. En un futuro no muy lejano, los desplazamientos cortos en ciudad los seguiremos haciendo a pie o cogeremos un patinete, usaremos el transporte público, una moto o una bici para trayectos más largos y una VTC o un taxi para ir al aeropuerto, a cenar o a una reunión.
Pero esto es solo el principio. Además de las pruebas con coches autónomos, en 2016 anunciamos nuestro programa Uber Elevate, con el que vamos a desarrollar los viajes aéreos compartidos. Nuestra intención es empezar vuelos de prueba de Uber Air en Dallas-Fort Worth / Frisco Texas y Los Ángeles para 2020 y viajes comerciales en 2023.

-En la actualidad, Uber opera en 700 ciudades de 63 países. Intermedia en 15 millones de viajes diarios. ¿Cuáles son los planes de expansión de Uber en nuestro país?

De momento no tenemos ningún anuncio concreto, pero, igual que en resto de países del mundo en los que estamos presentes, nuestra voluntad es estar en el máximo de ciudades posible y que cada vez más gente tenga una nueva opción de movilidad para desplazarse.
Actualmente UberX está disponible en Madrid, Córdoba, Sevilla, Granada y Málaga. En todas ellas vemos una gran aceptación por parte de los ciudadanos, que buscan nuevas alternativas que se adaptan a sus necesidades y preferencias de transporte en cada momento.
En el caso de Madrid, además, estamos ampliando las opciones para nuestros usuarios, que pueden elegir entre UberX, la alternativa de movilidad operada por vehículos VTC, Uber Black, el servicio de alta gama y, desde el pasado 9 de abril, JUMP by Uber, el servicio de alquiler de patinetes eléctricos.

-La irrupción de Uber ha creado tensión con las compañías tradicionales de taxi y las autoridades locales. ¿Qué solución propone Uber al conflicto con el sector del taxi?

Desde Uber creemos que lo primero que tenemos que hacer es acabar con esa lógica del conflicto. En demasiadas ocasiones se cree que el transporte urbano se es un sector de suma cero, pero no es así.
Si realmente queremos solucionar el problema de polución y contaminación, necesitamos que el ciudadano tenga una alternativa disponible en cualquier momento y punto de la ciudad. Y en ese nuevo contexto el transporte público seguirá siendo la mejor opción para moverse por la ciudad, pero hay zonas o momentos en que se necesitan alternativas. Y entre esas alternativas se encuentra por supuesto el taxi, Uber y otras plataformas, pero también servicios de carsharing, moto sharing o las bicicletas o patinetes eléctricos. Existe una oportunidad enorme para todos los operadores.
Hay una parte cada vez mayor del sector del taxi que quiere adaptarse al nuevo contexto. Ellos mismos son los primeros interesados en tener sistemas más eficientes y ganar más en menos tiempo, lo que a su vez les permitiría tener unas tarifas más bajas.
Desde Uber creemos que debe existir regulación para taxi-VTC, pero también creemos que esta debe ser justa para todos los operadores y, sobre todo, beneficiosa para el ciudadano.

-Uber ha expandido la plataforma a otros servicios de movilidad, como los patinetes eléctricos compartidos o la entrega de comida a domicilio. ¿Cómo evoluciona el modelo de negocio?

Nuestra visión es convertirnos en una plataforma en la que el usuario pueda elegir cómo quiere viajar en función de sus necesidades y preferencias. Así, podrá combinar diferentes formas de transporte a través de una única aplicación con el mismo método de pago.
En París, uno de los mercados europeos en los que más tiempo llevamos presentes, al abrir la aplicación de Uber el usuario dispone de UberX, Uber Black —con vehículos de alta gama—, Uber Pool —viajes compartidos con otros pasajeros que tienen rutas similares—, Uber Van —vehículos de alta capacidad—, Uber Access —vehículos adaptados para personas con discapacidad—, Uber Green —operado solo con vehículos eco— y, desde hace unas semanas, los patinetes eléctricos y las bicicletas eléctricas de JUMP by Uber, además de disponer en muchas ciudades de la app de comida a domicilio Uber Eats.
Dara Khosrowshahi, nuestro CEO, ya comentó en abril nuestra voluntad de seguir ampliando la oferta e integrar otras alternativas, como el carsharing o, incluso, transporte público, como buses o trenes. A finales de abril, anunciamos la integración en Londres de la información sobre transporte público de la TfL (Transport for London), el organismo de transporte público en Londres. Así, los usuarios de la ciudad pueden seleccionar en su aplicación la opción «Transporte Público» y la app les muestra los horarios y precios de los trayectos en tren, autobús o tranvía entre otros y elegir así, de una forma más sencilla, sus rutas multimodales en función del tiempo de trayecto y el coste.

-¿Cómo defines tu estilo de dirección? ¿Qué cualidades valoras más en tu equipo?

Siempre he intentado huir de los liderazgos autoritarios. La consecución de órdenes y directrices a la hora de ejecutar las tareas en el día a día no logra sacar el máximo provecho de los miembros del equipo. Para ello, me baso en un sistema de alineación de las funciones bajo una misma visión. Si los diferentes miembros del equipo están alineados, la ejecución de las tareas tendrá un objetivo en común y, por lo tanto, un éxito casi asegurado. Además, considero muy importante dentro del equipo que todas las ideas sean escuchadas con respeto y educación y que, mediante el diálogo, se logre convencer a los demás de que esa idea es la buena, antes que imponer y decidir bajo un solo criterio cuál es la más conveniente.

-¿Qué es ESADE para ti?

Para mí ESADE representa muchas cosas, tanto a nivel personal como profesional. Desde Uber colaboramos con el equipo de Carreras Profesionales para encontrar talento, somos parte del Club Business Innovation & Technologies y del Club Automoción y Movilidad de ESADE Alumni, y hemos participado como invitados en clases del MBA para tratar el caso de Uber con los estudiantes. A nivel personal, este año colaboro con mi mujer en un proyecto de Alumni Social para la Fundación Desarrollo y Asistencia, que llevan a cabo programas de acompañamiento a personas que se encuentran en situación de necesidad por soledad, enfermedad, exclusión, discapacidad u otras causas. Pero, ante todo, ESADE siempre ha sido para mí un referente de valores, que sin duda ha tenido un impacto profundo en mi carrera profesional.