Pensar, hacer, sentir

El pasado 14 de abril, Joe Dispenza, autor del ‘best seller’ «Evolve your brain», llenó el auditorio ESADEFORUM. Más de 600 personas quisieron escuchar sus teorías durante la sesión ESADE Alumni Evenings titulada «Making your mind matter».

A cada segundo el cerebro está modificándose debido a la creación y la destrucción de conexiones neuronales. El descubrimiento de que la cantidad de conexiones de un haz neuronal puede doblarse a través de una estimulación repetida revolucionó el mundo de la biología. Ello significa que podemos moldear nuestro cerebro mediante las señales que enviamos por las redes neuronales. La mayoría de los genes (de un 75 a un 85%) son desactivados y activados por las señales del entorno, entre las que se cuentan los pensamientos, las creencias y las emociones que cultivamos en nuestro cerebro.

Durante su presentación, Joe Dispenza explicó la cadena de acontecimientos que se origina en el lóbulo frontal del cerebro y que luego envían señales químicas por el resto del cuerpo. La formación del Dr. Dispenza ha sido en neurología, en la función del cerebro, en química y neurociencia, en biología celular, y en la memoria del envejecimiento y la longevidad. Ha enseñado a miles de personas a repensar a través de un programa científicamente comprobado, basado en el principio neurofisiológico de que cada vez que aprendes algo nuevo creas nuevas conexiones neuronales.

«Tú eres el que dirige la creación de nuevas rutas neuronales y la destrucción de otras antiguas. El problema es que el 70% de la gente vive bajo condiciones de estrés y no tiene tiempo de cambiar cuando lo que importa es la supervivencia; solo tiene tiempo de reaccionar –explicó Dispenza–. El objetivo es cambiar tus creencias y percepciones sobre tu vida a nivel biológico para que el futuro deseado se materialice. Cambiar tu estado interior permitirá cambiar tu realidad exterior. Es tu personalidad la que crea tu realidad personal».

¿Pero cómo empezar a cambiar los propios pensamientos?

Joe Dispenza animó a los presentes a preguntarse si son capaces de pensar en un futuro diferente: «Debes empezar a ver las cosas que deseas como si ya hubieran sucedido, ya que tu cerebro es un reflejo de todo lo que has almacenado. Obsérvate a ti mismo, cómo te comportas y cómo piensas para pasar de tu viejo yo a tu nuevo yo». Además, la observación de los propios pensamientos permite desvincularse de la emoción que desencadenas y ser conscientes de nuestros patrones y hábitos en la forma de pensar, hacer y sentir. Cuanto más observas, menos eres el problema, de forma que debemos practicar y repetir los nuevos hábitos una y otra vez y familiarizarnos con el nuevo yo hasta que suceda de forma inconsciente, sin ni siquiera pensar en ello», explicó Dispenza.