Perspectivas económicas y financieras 2019, con Xavier Mena
enero 24, 2019 3:49 pmEl pasado 17 de enero, el Club Finanzas ESADE Alumni organizó la sesión titulada «Perspectivas económicas y financieras 2019. El año en el que subirán los tipos de interés», a cargo de F. Xavier Mena, catedrático de Economía de la Universidad Ramon Llull y profesor ordinario de ESADE. El encuentro ya es un clásico por la gran aceptación de la que goza entre el colectivo de alumni. Así lo destacó Daniel Sánchez (ADE Lic&MBA 92), presidente del Club Finanzas, quien lo atribuyó a la capacidad de convocatoria del profesor Mena, «un ponente al que 30 generaciones de antiguos alumnos recuerdan perfectamente».
El ejercicio 2019 viene cargado de escenarios económicos y financieros relevantes, combinándose voces que hablan de una inminente crisis con otras que dicen lo contrario. Para esclarecer este escenario, F. Xavier Mena quiso repasar diversos temas de actualidad, como la guerra comercial entre la Administración Trump y China, la cadencia de aumentos de los tipos de interés de la Reserva Federal, las posibilidades de que China reconduzca sus desequilibrios (burbujas inmobiliarias, apalancamiento excesivo, morosidad de las empresas públicas, tipo de cambio…), las previsiones en los mercados de materias primas, las negociaciones sobre el Brexit, la secuencia temporal de subidas de tipos de interés en Europa o el crecimiento de la economía española.
La guerra comercial
«Aunque el IBEX 35 cerró 2018 con un descenso del 14,97%, los índices bursátiles no son un indicativo de los económicos», comentó el profesor. Y añadió que, en términos globales, la clase media emerge y lidera el mundo, aunque ciertamente podemos destacar un apalancamiento global.
En cuanto a Estados Unidos, F. Xavier Mena señaló a China como el rival que mayor desequilibrio comercial le ha generado en toda su historia. El objetivo «Made in China 2025», la nueva estrategia del gobierno chino para impulsar y reestructurar su industria, de manera que se pase de una era de cantidad a una nueva de calidad y eficiencia en la producción, pretende liderar la tecnología a escala internacional. «Y Trump quiere plantear un freno a este despliegue tecnológico, por lo que ha pedido controlar la exportación de inteligencia artificial, robótica y computación, así como prohibir la transferencia tecnológica de Estados Unidos a China», apuntó el profesor.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos es un conflicto comercial iniciado en marzo de 2018, luego de un anuncio realizado por el presidente Trump consistente en la intención de imponer aranceles de 50.000 millones de dólares a los productos chinos, argumentando un historial de «prácticas desleales de comercio» y el robo de propiedad intelectual. En represalia, el gobierno chino impuso aranceles a más de 128 productos estadounidenses, incluyendo la soja, una de las principales exportaciones de Estados Unidos a China.
Tras diversos movimientos por ambas partes, Donald Trump y Xi Jinping acordaron una tregua de 90 días. Si acabada la tregua de 90 días no hay un acuerdo definitivo, los aranceles impuestos por Washington a las importaciones chinas, que ya ascienden a 200.000 millones de dólares, podrían subirse del 10% actual al 25%. «Personalmente creo que no va a estallar la guerra comercial a corto plazo. ¿Es una derrota para China aceptar estos aranceles?», se preguntó Mena. Para responder a esta pregunta, el profesor habló de la teoría de la estrategia de debilidad. Xi Jinping cuenta con su legado familiar: al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los comunistas de Mao Zedong daban muestras de debilidad, su padre, Xi Zhongxun, coordinó una retirada de su capital Yan’an. Justo cuando parecían haber cedido Yan’an, lanzaron un contraataque masivo y ganaron la guerra civil. «EE.UU. haría bien en no ignorar el uso de la debilidad estratégica en China. Veremos futuras rivalidades entre ambos países en los próximos años», añadió.
En cuanto a la actuación de la Reserva Federal, que está retirando los estímulos que impuso durante la crisis y normalizando los tipos de interés, Mena consideró que este año veremos subidas en torno al 3%. «Aunque a Trump no le guste porque afecta a la Bolsa, la Reserva Federal es un organismo independiente», comentó. A ello hay que sumar otros elementos, como la reforma impositiva más radical que EE.UU. haya tenido en 30 años, que podría acabar por aumentar el déficit y el peso de la deuda.
Europa
En Europa, desde inicios de año, el plan de compras de deuda corporativa y el resto de los programas de adquisición de activos del Banco Central Europeo (deuda pública, bonos de titulización y cédulas) ha concluido. Mario Draghi ya ha anunciado que, a imagen y semejanza de la Reserva Federal de Estados Unidos, irá reinvirtiendo los vencimientos de los distintos bonos que tiene en balance y que ahora suman 2,57 billones de euros, aunque la fecha en la que dejará de hacerlo no se ha comunicado. ¿Pero cuándo van subir los tipos de interés? «Aunque la decisión se ha pospuesto para después del verano, creo que sí habrá un ligero aumento de tipos a finales de 2019, porque así lo desea Alemania, el propio BCE y el sistema financiero», opinó Mena.
En cuanto al Brexit, el profesor recordó que la falta de acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE tiene una fecha en rojo: el 30 de marzo. En estos momentos, 5 escenarios son posibles: que no haya acuerdo, la propuesta de un Brexit suave que la primera ministra Theresa May acordó en Chequers, un modelo tipo noruego, conseguir una prórroga o bien convocar elecciones. Aunque Mena reconoció que no se sabe qué pasará, reconoció que el proyecto europeo está tocado.
Por lo que respecta a las perspectivas para China, Mena puntualizó que cuenta con muchos desequilibrios en su demografía, territorio y recursos energéticos, así como graves problemas como la contaminación o la corrupción: «El mal comportamiento de la Bolsa en China, la alta morosidad o la burbuja inmobiliaria se suman a estos desequilibrios, propiciando que pueda producirse un estallido, algo que no creo que vaya a pasar, aunque sí que habrá una desaceleración, sin que ello arrastre al resto de países».
El profesor Mena habló a continuación del petróleo para destacar que Estados Unidos se ha convertido en el primer productor del mundo y ya es autosuficiente. «Creo que el precio subirá, pero no mucho, y la demanda se ralentizará. Aunque no será la demanda el factor clave que haga variar el precio del petróleo, más bien será la oferta el factor determinante. También debemos tener en cuenta la entrada en escena de nuevos materiales energéticos como el litio y el cobalto», apuntó el experto.
Finalmente, el profesor tuvo unas palabras para España, de la que destacó algunos buenos indicadores, como el hecho de que no haya una inflación subyacente, una tasa de paro que se va corrigiendo y un PIB que ha recuperado sus niveles anteriores a la crisis, con un consumo ágil y un buen comportamiento de los distintos sectores económicos. Sin embargo, el profesor señaló que son necesarias algunas reformas, como el mercado laboral, el coste energético o el sistema público de pensiones, además de la inestabilidad política y las consecuencias que ello puede conllevar para la economía. «Para 2019 se prevé una ralentización que esperemos que no se cumpla», concluyó F. Xavier Mena.