Sector automoción: los materiales del futuro a debate

ESADE Alumni organizó una nueva sesión del Club Automoción ESADE Alumni, titulada «Materiales avanzados aplicados a la automoción», donde se presentaron los productos del futuro, a cargo de los ponentes Xavier Llobera (MBA 00/ PSM 11), responsable mundial de Go-To-Market for Manufacturing de HP 3D Print, Dagoberto Schmid, director de Producto de BASF Española S.L., y Antonio Onteniente (EMBA 04), CEO de Andvanced Nanotechnologies.

Xavier Llobera presentó algunos de los materiales con los que trabajan las impresoras HP 3D, como el plástico, el material más usado y que permite reducir costes con un menor tiempo de fabricación.

Uno de los segmentos por los que apuesta la empresa es el tooling, entendido como las piezas que se utilizan durante el proceso de fabricación pero que no se encuentran en el producto final; «un caso de uso perfecto para el 3D, por tener tiradas pequeñas y una máxima funcionalidad que contribuye a la innovación», afirmó Llobera. Cuanto más se disminuya el coste del material, menos coste tendrá la pieza y esta será la revolución que acelerará la creación de un portafolio más amplio de productos donde HP apuesta por una plataforma abierta, en la que el fin común sea la innovación: «No queremos un trozo del pastel, sino que el pastel sea más grande», apuntó. El conferenciante señaló que el futuro de las impresoras 3D será imprimir en color, actualmente la impresión es en negro, y la posibilidad de imprimir en metal. A este respecto, Llobera añadió: «Los pasos que damos tienen en cuenta el cambio climático, por lo que somos respetuosos con el medio ambiente en cada uno de los procesos y materiales».

Más sostenibilidad

Actualmente, la contaminación es uno de los mayores problemas que debe resolver la innovación aplicada a la sostenibilidad, según las palabras de Dagoberto Schmid. En este sentido, BASF apuesta por productos químicos y destina un 60% de su presupuesto anual a I+D. BASF procura que sus proveedores sean respetuosos con el medio ambiente para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. Por esta razón, el informe Sustainable Solution Steering sugiere 14.000 soluciones para una movilidad creciente más sostenible. Por ejemplo, un ahorro en los procesos ayuda a reducir la contaminación y la disminución de la emisión de gases. Por ello, una de las respuestas ha sido trabajar en el desarrollo del producto Elastoflex (utilizado en portaequipajes), un material que reduce el peso del automóvil y que contribuye a reducir los costes de fabricación y para el cliente final. Schmid es de la opinión que en el futuro tendremos coches compartidos que utilizaremos solamente el tiempo que los necesitemos, lo que favorecerá la biodiversidad y un aire más limpio en el planeta.

Nanotecnología

«De las piezas con las que trabajamos cada día, ¿en cuáles de ellas somos concientes de toda la nanotecnología que contienen?» fue la pregunta que lanzó al auditorio Antonio Onteniente, quien prevé que esta disciplina sea la respuesta a la mayoría de los problemas actuales. «Aunque ahora mismo esta disciplina se estudia solamente en universidades y centros de investigación por el coste que supone, deberemos incorporarla a los procesos industriales», apuntó.

Onteniente explicó que los productos hidrofóbicos, aquellos que repelan el agua y, sus opuestos, los hidrófilos, serán los más utilizados en el mundo del automóvil por ser «soluciones que no requieren tanta energía». Así, por ejemplo, aplicar nanotecnología en la pintura del automóvil permite que este no se moje cuando llueva y que no se tenga que limpiar con tanta frecuencia.
Además, algunas firmas como Nissan ya están apostando por el llamado diamond like carbon, un producto que combina dos propiedades: un mínimo desgaste y una mínima fricción. Para Onteniente, algún día no muy lejano, no habrá necesidad de mantenimiento, ya que los coches se autorrepararán solos. El problema, sin embrago, es que el sector automovilístico pide muchos requerimientos para implementar un nuevo producto. «Nos está pasando con el grafeno, un material que puede ser una revolución en el mundo de las baterías por dejar atrás la costosa extracción del ion litio, pero de momento no ha pasado a la producción por lo mucho que cuesta introducir un cambio».