Chapter ESADE Alumni Canada

julio 27, 2016 11:49 am

Pilar Fuertes-MacKinnon (MDMC 07), vicepresidenta del Chapter ESADE Alumni Canada, lleva años residiendo en Canadá y asume la vicepresidencia desde Toronto con la clara vocación de fomentar el networking entre los alumni, ampliar las conexiones sociales y mantener el contacto con la comunidad de ESADE.

-¿Cuáles son tus funciones como vicepresidenta del Chapter y por qué decidiste involucrarte?

Entiendo que mis funciones son coordinar los eventos y actividades del grupo, actuar como el contacto institucional de ESADE en la ciudad y representar a ESADE en eventos a los que otras instituciones nos han invitado.
En Canadá, por sus características especiales de climatología, multiculturalidad y escasa población, es muy importante mantenerse socialmente activo y dedicar tiempo personal a realizar tareas de voluntariado. Así pues, cuando me ofrecieron la posibilidad de coordinar las actividades del grupo de alumni, me pareció la combinación perfecta: por un lado, me permitiría mantenerme en contacto directo con el grupo de ESADE en Toronto y, por otro, realizar un voluntariado.

-¿Qué aporta a los alumni que residen en Canadá participar en él? ¿Qué aporta contar con la red de alumni?

Eventos que proporcionan enriquecimiento profesional y personal a través de ponencias, charlas, team building activities, talleres… que permiten ampliar el networking personal y profesional; y mantener el sentimiento de pertenencia a la comunidad internacional de ESADE y con el grupo de ESADE en Barcelona.
En mi opinión, cuando uno realiza estudios superiores del tipo que ofrece ESADE, no solo busca el conocimiento académico, sino también la pertenencia a un grupo de profesionales con una filosofía similar, así como ampliar las conexiones sociales y de negocios. Esto es lo que aporta la red de alumni. Este aspecto es todavía más relevante cuando uno vive en una ciudad diferente, pues el reconocimiento institucional y las posibilidades de networking se diluyen.

-¿Qué tipo de actividades son las que despiertan más interés?

Todas las de tipo team building, en las que los participantes no tienen que conocerse demasiado unos a otros y se puede romper el hielo fácilmente y la misma actividad les permite crear amistades de forma indirecta.

-¿Cómo se organiza el Chapter en un territorio tan amplio?

El Chapter tiene un presidente que actúa como el contacto principal e institucional y cuenta con un coordinador en aquellas ciudades más importantes y con masa crítica suficiente de antiguos alumnos que permita realizar actividades.

-¿Qué objetivos os quedan por cumplir?

En el caso de Toronto, mi objetivo era enriquecer la red de contactos entre profesionales de ESADE y aquellos profesionales de otras escuelas de negocios con las que la Escuela colabora. En 2016, hemos conseguido que nos aceptaran en la Asociación International Alumni Group de Toronto. Su pertenencia abre las puertas a eventos de otras instituciones académicas, con lo que la promoción del brand de ESADE se amplía y la red de contactos de los antiguos alumnos también. Este año nos toca afianzar estas relaciones y ampliar nuestra participación.

-¿Qué recuerdos de ESADE compartes con los socios?

Una de mis sorpresas cuando vine a Toronto en 2011 es que el grupo de ESADE cuenta con muy pocos españoles; la mayoría son canadienses, a quienes les encanta rememorar la comida y el estilo de vida que llevaban en Barcelona o Madrid. Por esa razón, este año hemos realizado un curso de cocina, pues quieren poder cocinar los platos que más echan en falta de la ciudad condal.
Otra de las cosas que echan de menos es la gran cantidad de actividades que realiza ESADE en sus campus de Barcelona y Madrid, y el reconocimiento y prestigio que conlleva ser parte de esta institución.

-¿Cuál es tu experiencia en este país y qué consejos darías a los alumni que estén pensando en desarrollar su carrera en Canadá?

Llevo casada con un canadiense desde el año 2000, por lo que he vivido en el país durante bastantes años. Canadá es un país más complejo culturalmente de lo que se percibe desde fuera. El canadiense es conversador, pero muy respetuoso con otras culturas y formas de ver la vida. Esto lo hace el país perfecto para reinventarse y empezar nuevos proyectos. De hecho, el gobierno da muchísimas posibilidades para empezar nuevos negocios, desde ventajas fiscales hasta ofrecer servicios gratuitos para orientar a las personas que quieran montar su propio negocio. Por otro lado, son muy estructurados en sus formas, por lo que uno tiene que saber cómo navegar el sistema para cumplir con todos los estándares, pues aquí no se hace prácticamente nada fuera de la legalidad.
Mi consejo es hacer un buen trabajo de investigación antes de tomar cualquier decisión y no dejarse llevar por estereotipos. Lo ideal sería pasar una temporada en la ciudad escogida realizando alguna actividad, sobre todo en los meses de invierno.

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