Club Salud y Farma ESADE Alumni

febrero 29, 2016 3:51 am

Rama

Rodrigo Rama (MBA 89/GH 866), presidente del Club Salud y Farma, nos explica cuáles son los intereses de los miembros del club y hacia dónde avanza el sector en estos momentos de cambios.

¿Cuáles son las preferencias de los alumni que se dirigen al Club Salud y Farma?

Son alumni que trabajan en el amplio sector farmacéutico y de la salud que buscan en nuestro club eventos interesantes con ponentes destacados, así como llevar a cabo actividades que proporcionen networking. Es cierto que estamos en un proceso, de acuerdo con la planificación de ESADE Alumni, de detectar de forma más precisa las preferencias de los miembros de nuestro club y las de los alumni que aún no lo integran.

La aparición de nuevos agentes y nuevas soluciones en el mercado de la salud, de la mano de las nuevas tecnologías, se convierte en una pieza clave para el desarrollo del sector. ¿Qué retos supone la transformación digital?

Globalmente es posible que sea el cambio más importante que pueda darse desde la aparición de la asepsia, la anestesia y los antibióticos. Sin digitalización es imposible prestar atención sanitaria de un mínimo de calidad a los más de siete mil millones de personas que poblamos el planeta. Ahora bien, para la prestación de servicios sanitarios en nuestro país, tanto en el sector público como en el privado, el reto es muy grande y existe el peligro de que se digitalicen íntegramente los clientes –también conocidos como «pacientes»– antes que las organizaciones o empresas sanitarias. En otras palabras, es posiblemente uno de los sectores más atrasados en el proceso de transformación digital y corre el peligro de perder el tren. Lo dicho anteriormente es aplicable al sector del cuidado de las personas mayores dependientes. En cuanto a la industria farmacéutica y de productos médicos, hay claroscuros, pero en general siguen las tendencias industriales en cuanto al proceso de digitalización. La introducción anonimizada de todos los datos de salud del 100% de la población, lo que se conoce como big data de salud, deparará unos niveles de conocimiento de los procesos patológicos y de los resultados de los tratamientos que revolucionarán –junto con la inteligencia artificial, los nuevos materiales, los fármacos biológicos y las terapias genéticas– todo lo que hoy conocemos como sistema de salud.

¿Cómo se equilibra en el sector la innovación y la sostenibilidad?

La innovación es muy necesaria, pero también la valoración en términos de coste y beneficio de toda innovación que se introduzca. A mi entender, la sostenibilidad tiene dos ejes: la sostenibilidad financiera del sistema y la sostenibilidad social. Para la primera de ellas los responsables políticos y las compañías aseguradoras han de ganar aún muchos puntos en transparencia y proponer a ciudadanos y clientes qué niveles de atención sanitaria se pueden prestar con respecto a los recursos que se empleen. Y con respecto a la segunda, en una sociedad civilizada, no existe atención de salud sostenible si esta no procura constantemente un equilibrio social y territorial. No en vano en nuestro país existe un derecho objetivo a la salud. Dicho equilibrio también tiene que ser mundial, y los beneficios de los cuidados de salud tienen que llegar a todos los países.

¿Qué mensaje daría a un alumni que quiera desarrollar su carrera profesional en el sector?

Posiblemente sea uno de los sectores más apasionantes que existen, donde hay más retos y donde los crecimientos previstos son más altos.

¿Qué le motivó a sumarse a la Junta Directiva del club?

Soy uno de los veintidós miembros fundadores de ESADE Alumni y desde un inicio he creído en el proyecto del Club Salud y Farma, que hoy es una realidad al servicio de sus miembros. El alto nivel profesional y humano de los miembros de la Junta del Club Salud y Farma, así como su actitud de entrega y disciplina, han sido factores determinantes para mi incorporación a este excelente equipo.