Cómo afrontar una reestructuración en tiempos de incertidumbre

julio 23, 2020 11:17 am

La crisis de la COVID-19 ha desatado la necesidad urgente de reestructurar prácticamente todos los negocios y sectores de actividad. Para ayudarnos a profundizar en la materia, el Club Dirección de Personas y Organización Esade Alumni, junto con la Asociación de Directivos de Relaciones Laborales (AdiReLab), celebraron la sesión «Cómo afrontar una reestructuración en tiempos de incertidumbre», con la participación de expertos de reconocido prestigio.

Los cambios producidos en la regulación laboral como consecuencia del estado de alarma, junto con la necesidad de aplicar medidas flexibles dada la incertidumbre reinante, hacen que el papel de las áreas laboral y de recursos humanos de las empresas sean, una vez más y ahora acaso más que nunca, esenciales para dar con la estrategia adecuada para que puedan no solo superar la crisis, sino salir reforzadas de ella.
José Antonio González (SEP/AMP 08), presidente del Club Dirección de Personas y Organización en Madrid y director global de Relaciones Laborales de Hewlett Packard Enterprise, inauguró el acto celebrando la colaboración con ADiReLab que espera «sea el principio de una relación duradera». González recordó que todas las empresas deben reestructurarse utilizando las nuevas herramientas que han aparecido y además hacerlo en tiempos de incertidumbre, sin saber lo que va a pasar.
En este sentido, Antonio de la Fuente, presidente de la ADiReLab y director general de Recursos Humanos de Globalia, añadió que los directivos del área de Recursos Humanos deben compartir sus experiencias y conocimientos prácticos ante los nuevos retos como una guía para la gestión: «Los directores de Recursos Humanos somos esenciales para construir el futuro», comentó.
Antonio de la Fuente explicó que ADiReLab es la asociación de directivos y profesionales de relaciones laborales que tiene como misión promocionar y desarrollar la función directiva de relaciones laborales como valor estratégico para la Dirección General de las empresas y organizaciones; fomentar el dialogo social y facilitar a sus miembros el conocimiento especializado de las normas laborales y los criterios de interpretación de la Administración y los tribunales, y anticipar las tendencias de futuro.

Mesa redonda

Seguidamente, tuvieron lugar las presentaciones de los expertos, moderados por Manuel Pimentel, Of Counsel de Baker & McKenzie y presidente de honor de la ADiReLab, quien recordó que la incertidumbre nos acompañará por cierto tiempo, por lo que «el director de Recursos Humanos debe usar herramientas que varían semana a semana, con grandes zonas grises que pueden terminar en los tribunales, por lo que hablaremos de cómo aplicar las medidas de flexibilidad necesarias de una forma práctica».
Carlos de la Torre, Of Counsel Laboral de Baker & McKenzie, comentó que debemos gestionar la incertidumbre en una sociedad en riesgo, «con miedo al virus, miedo a perder el empleo y miedo a la caída de actividad». Las cifras hablan por sí solas: 3,5 millones de trabajadores se han visto afectados por los ERTE, de los cuales 1,5 millones han salido ya. En marzo se perdieron 900.000 puestos de trabajo y el número de afiliados a la Seguridad Social es un millón de personas menos que en junio de 2019. «Todo ello supondrá un coste anual estimado de 25.000 millones de euros por prestaciones de desempleo en 2020, y es probable que se prolonguen los ERTE hasta el 31 de diciembre», avanzó.
En este escenario, las empresas pueden necesitar una reestructuración por una situación económica negativa, cambios en los métodos de trabajo y estructura o por una disminución de la demanda, que lleve a necesitar reducir los costes laborales. Para ello, las empresas deben interpretar y aplicar los Reales Decretos COVID-19 priorizando la seguridad jurídica, identificando la estrategia a seguir, optimizando organizativamente las plantillas, gestionando los trámites administrativos y rediseñando los modelos de negocio.
Las medidas adoptadas pueden incorporar extinciones individuales o despidos colectivos, modificaciones de jornadas y salarios, adaptación de la clasificación profesional o polivalencia funcional, entre otros. En cuanto a los ERE, Carlos de la Torre comentó que es necesario hacer un análisis previo para tener legitimidad durante la negociación para preparar el camino tanto para su ejecución como reclamaciones judiciales posteriores.
El ponente prevé un mayor adelgazamiento de las plantillas a futuro, aunque la gestión de los ERTE ha sido eficaz por ahora.
Por su parte, el secretario general de la ADiReLab y Miguel Ángel Menéndez, director del Área de Previsión Social y Pensiones de Mercer, quiso hablar de las prejubilaciones como una medida acertada para estos momentos por diversos motivos, uno de ellos es que es un acuerdo entre empresario y trabajador. Según el estudio de mercado Desvinculaciones en España de Mercer 2012-2019, ante una reestructuración el 52% de las empresas utiliza el despido colectivo y un 35% la extinción individual.
«En este contexto, los planes de rentas o planes de prejubilación se plantean como una solución muy eficaz y menos agresiva para llevar a cabo los necesarios reajustes de fuerza laboral que necesita la recuperación económica», consideró Miguel Ángel Menéndez.
De media, las empresas aplican los planes de prejubilación a sus empleados entre los 57 y los 63 años, que perciben entre un 75% y un 80% de su salario neto. Para Menéndez es una medida no traumática, respaldada por los representantes de los empleados, que permite una desvinculación completa, a la vez que fomenta el buen clima, porque para el empleado también tiene ventajas.
No obstante, los ERE siguen siendo la medida preferentemente adoptada para desvincular empleados (51%), a pesar de las complejidades en su gestión y cálculo. La normativa obliga a suscribir un Convenio Especial con la Seguridad Social cuando se trata de personas con más de 55 años y añade la obligación de, en determinados casos, hacer una aportación extra al Tesoro Público cuando los afectados superan los 50 años, además de otros requisitos, con el objetivo de financiar las prestaciones correspondientes, tanto el desempleo como el subsidio.

Mercer es patrocinador del Club Dirección de Personas y Organización Esade Alumni