Desarrollando proyectos internacionales

diciembre 23, 2015 10:42 am

Ignacio Anglada (MBA 05), CFO country de Novartis Pharma Eslovaquia

Ignacio Anglada es responsable de finanzas de la filial del Grupo Novartis en Eslovaquia. Se unió a Novartis en 2005 y, al poco tiempo, la empresa le brindó diversos proyectos internacionales, de los que nos habla a continuación.

En tu carrera profesional has cambiado varias veces de residencia. ¿Qué ha significado para ti trabajar en otros países?

Ignacio Anglada
Al terminar el MBA en ESADE, empecé a trabajar en Novartis para monitorizar mercados emergentes. Tras dos años en el puesto, me destinaron a Estambul, donde me incorporé al equipo de Finanzas por tres años. La primera vez que te mueves no eres consciente de la dinámica en la que vas a entrar y lo que va a conllevar, así que lo más importante es no ponerse fechas de regreso y centrarte en el país donde estás y el proyecto con el que te has comprometido. La turca es una cultura mezcla entre Asia y Europa, de forma que fue un cambio importante, pero aprendes maneras de trabajar y puntos de vista distintos a los que estás acostumbrado, además de la oportunidad de desarrollar proyectos muy interesantes; por ejemplo, Turquía se encontraba en ese momento en medio de una revolución social, siendo el primer país mediterráneo impactado por la crisis económica.

¿Qué habilidades son necesarias para moverse en entornos multiculturales?

Cada vez que me expatrio, llevo a cabo una rutina personal: visitar el museo de historia nacional, visitar un gimnasio –me gusta mucho el deporte y, además, me hago una idea de cómo es esa sociedad– y visitar instituciones como el Instituto Cervantes, la Cámara de Comercio y embajadas. ESADE Alumni se ha convertido también en un pilar importante y cuando llegamos a Turquía con mi mujer, había pocos españoles trabajando allí y la red de ESADE Alumni me permitió contactar con un español, Carles Navarro (MDMC 04), que nos puso en contacto con la red de españoles de Estambul. Con él creamos el Chapter de Turquía y tratamos de poner estas relaciones en un marco institucional. También recuerdo la visita de la directora general de ESADE, Eugenia Bieto (Lic&MBA 73/PhD 08), que vino a vernos. A pesar de que no había una masa crítica importante de alumni, sí que sé que, con el tiempo, ha ido creciendo. Creo que fue un kick off importante para esta región de Oriente Medio.

¿Qué otras experiencias has tenido con los Chapters de ESADE Alumni?

Mi experiencia en manufacturing me unió como responsable de finanzas a la fábrica más importante del grupo, localizada en Suiza y, tras dos años, tomé el rol de responsable de finanzas de las fábricas de materias primas para los biológicos en Basilea. En Suiza el contacto se limitó a los alumni localizados en Basilea, ya que la sede del Chapter está en Zúrich, por lo que tuve más contacto con mi entorno local en mi cantón. Basilea es una ciudad con una gran concentración de sedes de empresas farmacéuticas, lo que ofrece una diversidad de nacionalidades extrema. Además, Suiza es un país que acoge la diversidad y hace lo máximo para asegurar la integración del extranjero en su cultura.
Y Bratislava, donde me encuentro desde hace nueve meses, es un reto nuevo, ya que Eslovaquia es un país en una fase de transición del comunismo a una cultura europea. Bratislava es un hub importante para grandes multinacionales, que tienen sus equipos de shared services para actividades transaccionales (contabilidad, IT…) con sus filiales europeas, lo que genera una enorme competitividad para encontrar talento, que no esperaba. Han sido unos primeros nueve meses de trabajo muy intenso. Y, aunque no hay un Chapter constituido en Eslovaquia por falta de masa crítica, mi sueño para el 2016 sería crear un Chapter de países del Este: Eslovaquia, República Checa, Hungría, Polonia y Austria.

¿Qué beneficios te aporta la red de alumni cuando te encuentras en el extranjero?

Cuando ya has estado en varios países, sabes cómo organizar cada nuevo cambio, pero para la persona que se mueve por primera vez en su carrera internacional la red de ESADE Alumni es básica. En mi caso, al principio mi prioridad era aterrizar correctamente con la máxima ayuda posible, pero con el tiempo y la experiencia ya sabes cómo hacerlo y las prioridades se centran en la búsqueda del impacto en tu trabajo y tu proyecto lo más rápido posible. Tener una red de expertos externa en tu día a día te da un network que te ayuda en prioridades como construir equipos, entender la dinámica del país, los indicadores macroeconómicos, la cultura y los recursos disponibles para el desarrollo de personas. La persona que se ha movido varias veces lo que buscará en ESADE Alumni es crear un grupo de debate, compartir una visión externa del país fuera de su entorno de trabajo…, porque a medida que avanzas en el desarrollo de tu carrera internacional tus necesidades van cambiando.

Y a nivel personal, ¿qué supone una carrera internacional?

A nivel familiar, en Turquía nació mi primer hijo y, en Suiza, el segundo. Como veis, en cada país ha nacido un niño… ¡Ya veremos lo que pasa en Eslovaquia! Supone un esfuerzo personal muy grande y sacrificio familiar pero por otro lado considero que estoy dando oportunidades únicas a mis hijos de aprender idiomas, conocer otras culturas y ver cosas distintas, aunque echo de menos poder llevar a mis hijos a ver un partido del Barça. Todo esto no lo podría haber hecho sin el apoyo de mi mujer, de mis hijos y de mi familia. Mi mujer es abogada y, con cada paso que doy, ella debe volver a empezar, por lo que tienes que estar muy alineado con la familia, porque les pones un poco al límite. Y eso hay que tenerlo muy presente.