«Mi reto es desarrollar proyectos de RSE e innovación social»

junio 23, 2016 9:31 am

Montse Tarridas (Lic&MBA 89), fundadora de Think Great

Montse Tarridas es una profesional de la comunicación, el marketing y la innovación. Ha sido Directora de Marketing y de Innovación en la multinacional Sara Lee y es fundadora de Think Great, que gestiona proyectos para empresas y entidades, tanto en la parte estratégica como de implementación y de manera integrada en sus equipos internos. Ha sido alumna del Programa de Liderazgo e Innovación Social (2014-15).

¿Qué destacarías de tu paso por los proyectos de ESADE Alumni Solidario? ¿Qué es lo que más te impactó?

Tengo una hija con necesidades especiales y, antes de empezar a colaborar con Alumni Solidario, había tenido varias experiencias personales con el tercer sector. El hecho de poder colaborar de manera profesional me aportó una inmediata sensación de utilidad que raramente se da en otros sectores. No es solo la finalidad social que se persigue, es la involucración, la ilusión que existe en estas entidades. Hay una energía diferente, muy auténtica. Todo toca la piel.
Creo que el trabajo que aportamos con Alumni Solidario está muy bien valorado por las entidades: les ayudamos a ordenar, estructurar, repensar desde otro punto de vista y salir de su día a día, en el que lo urgente siempre es muy urgente y muy vital. Les damos nuevas herramientas, nuevos planteamientos y a veces les ayudamos a enfocar aquellos cambios que ya intuyen pero les cuesta hacer. Les damos una visión de «negocio» que cada día es más importante para su supervivencia a largo plazo. Y, por supuesto, les aportamos un tiempo que ellos no siempre tienen para los nuevos proyectos, sumando además la experiencia del equipo en áreas funcionales diversas.

¿Sigues en contacto con alguna de estas organizaciones y, en general, con el tercer sector y el mundo social? ¿Ha cambiado tu percepción sobre el mismo y tu forma de involucración social?

Desde hace dos años y a raíz de una colaboración anterior, estoy en el Patronato y la Comisión Permanente de Nexe Fundació. Yo creo que seguir colaborando da a los proyectos un sentido de continuidad. Durante el proyecto se crea una vinculación emocional fuerte con las entidades, y los voluntarios tenemos a veces la sensación de que, al finalizar, dejamos el trabajo a medias y a la entidad con todo por hacer. El típico síndrome de «te dejo el power y tú ya lo harás».
Para mí estar en el Patronato significa muchas cosas. La primera, que se hizo un buen trabajo y que hay confianza hacia los alumni. La segunda, tener la oportunidad de seguir aportando, pero a otro nivel, un compromiso más estable y de participar en decisiones, proyectos… La tercera, que todo esto se hace conociendo mucho mejor a las personas, las situaciones, las dificultades del día a día y no de un momento puntual. La entidad ya no es una organización, todo empieza a tener nombres y apellidos.

¿Por qué decidiste que querías ser voluntaria de Alumni Solidario? ¿Por qué repetiste la experiencia?

No lo pensé demasiado: ¡vi la convocatoria y me apunté! Lo de colaborar en temas sociales siempre es algo un poco abstracto, y creo que ESADE Alumni Solidario nos da una excelente manera de aportar aquello en lo que podemos ser útiles (nuestros conocimientos, trabajo en equipo, tiempo, etc). He repetido porque en cada proyecto salgo con una gran sensación de realización personal y profesional (suena a tópico, pero es así), de haber conocido a gente nueva tanto entre los alumni como en las entidades y de descubrir cosas de mí misma que en mi entorno habitual no descubriría. Es muy enriquecedor a todos los niveles. ¡Espero que también lo sea para las entidades!

¿Qué dirías que reciben los voluntarios que hacen este trabajo solidario? ¿Alguna idea para animar a otros a participar de cara a futuro?

¡Es el trabajo ideal! Ilusionante, con sentido, enriquecedor, sin jefe, se trabaja en equipo, se conoce a profesionales muy diversos (tanto en el grupo como en la entidad) y manejas nuevas emociones y sensaciones. Conoces otras formas de trabajar y de ver la vida y esto te hace crecer como persona. El «cliente» te da energía y buen rollo. La recompensa es pensar que ayudas a que el mundo sea un poquito mejor. Insuperable, ¿no?

¿Qué crees que aporta Alumni Solidario a las organizaciones con las que colabora? ¿Sabes de sus resultados a posteriori?

Mi sensación es que sí que aporta, pero creo que el punto débil de ESADE Alumni Solidario es el poco retorno que tenemos de los proyectos. A no ser que nos involucremos de manera más personal, no hay feedback de evaluación, resultados, etc. No sé si se mide el impacto real, pero a los participantes no nos suele llegar.

¿Cómo piensas que influye tener un tercer sector fuerte a nuestra sociedad? ¿Crees en la innovación social como base para el cambio?

Cada vez es más importante tener un tercer sector fuerte y profesionalizado, y va a tener que ir incrementando su presencia a medida que las políticas y los presupuestos sociales vayan a la baja. Creo que el sector social y empresarial deben empezar a mantener mejores diálogos y colaboraciones, es positivo para ambos sectores: cada uno aporta valores que el otro no tiene y juntos suman mucho más. También pienso que ESADE como escuela de negocios debe apostar por formar a las nuevas generaciones de profesionales en estos valores.
Mi interés por lo social es transversal, intento vivirlo como un valor en los diferentes ámbitos de mi vida: en mi trabajo, educando a nuestras hijas, colaborando con entidades o iniciativas… Cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio, en la medida en que podemos influir en nuestro entorno inmediato y también sumar con otras personas y entidades.

¿En qué ha cambiado tu trayectoria o experiencia profesional esta colaboración con el tercer sector? ¿Te ha supuesto un antes y un después?

Es una puerta abierta que facilita la relación de alumni que quieren colaborar (¡no siempre sabemos cómo!). Se crea el entorno y equipo para poder hacerlo y se hace una preselección de entidades. Pienso que en mi caso habría llegado a colaborar igualmente, porque era una inquietud personal, pero seguramente no habría sido tan fácil y fluido. Para mí Alumni Solidario es una plataforma muy potente desde la que vincular el sector social y el empresarial, de una manera honesta, transparente, con aprendizajes para ambos, que se van sumando año tras año. Y luego cada alumni se lleva consigo un poco de esta sensibilidad social, como un embajador que lo lleva a su ámbito personal, profesional…
¿Competencias nuevas? Un enfoque muy radical a objetivos (las cosas hay que hacerlas para lograr algo concreto, y de manera rápida y eficiente) y una relación muy directa entre lo que se hace y para quién se hace (una versión más drástica del enfoque al mercado: enfoque al usuario).

¿Cómo crees que el proyecto ESADE Alumni Solidario encaja dentro de la asociación de antiguos alumnos de ESADE? ¿Concuerda con los valores promulgados por la escuela?

Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta asociación de antiguos alumnos. Este año me ha encantado el nuevo planteamiento: cuatro meses, tres personas y un encargo concreto. Es ágil, productivo y fluido, tanto para el equipo como para la entidad. Me parece una fórmula excelente.