10 razones por las que unirse a Consultores Solidarios de ESADE Alumni
septiembre 26, 2019 9:33 am
Nuestros alumni realizan trabajos de consultoría «pro bono» (gratuita) para entidades del ecosistema social a las que aportan sus conocimientos en materia de gestión, para contribuir a su fortalecimiento y sostenibilidad. ¡Participa!
1. Contribuir a la sociedad. Ayudar a los demás. Aportar un granito de arena hacia un mundo más justo y sostenible. Ser solidario. Casi siempre es la primera razón que dan los antiguos alumnos de ESADE que se inscriben al proyecto como voluntarios, pero sin duda no es la única. Muchos comentan que a medio plazo reciben más de lo que dan.
2. Descubrir nuevas realidades y empatizar con los que las viven. Trabajar directamente para una entidad social permite comprender mejor las difíciles situaciones a las que tantas personas se enfrentan en su día a día. Conocerás desde dentro problemas que existen cerca de ti y que quizás de otra forma no verías. A veces ni siquiera imaginamos que existe esa realidad, y a través de este tipo de voluntariado tomamos mayor conciencia de las problemáticas que hay a nuestro alrededor, al tiempo que aumenta nuestra empatía hacia las personas que las sufren.
3. Reforzarte como profesional agregando valor a tu CV y a tu experiencia. Esta experiencia está relacionada con tu conocimiento, con tu carrera y con lo que puedes aportar a tu empresa. Para muchas organizaciones, la responsabilidad empresarial se ha convertido en un requisito que va más allá del mero cumplimiento de las normas o la presentación de informes. Cada vez más, la sostenibilidad social y medioambiental se entiende como una prioridad estratégica: un factor de valor para los inversores, los clientes y los consumidores. Una ventaja competitiva a varios niveles. Por lo tanto, entrar en contacto con la responsabilidad social supone también una ventaja competitiva para ti y tu valor en el mercado laboral. Estarás sumando práctica para retos profesionales que incluyan esta dimensión. Además, realizar voluntariado dice mucho a favor de tu persona y destaca tu actitud comprometida, algo cada día más valorado en todas las organizaciones.
4. Adquirir nuevas competencias y potenciar las existentes. Puedes adquirir competencias haciendo este voluntariado profesional. Seguro que tienes talentos que desconoces. No afloran si no se da el contexto para ello. Hacer algo diferente en un entorno distinto permitirá que descubras nuevas habilidades en ti mismo y que practiques las que ya conoces contrastando tus conocimientos. En un entorno altamente cambiante, en el que muchos deberemos reinventarnos a nosotros mismos en algún momento, es importante conocerse bien y ampliar miras. Podrás practicar la consultoría, pero, además de lo estrictamente profesional, podrás desarrollar, integrar o practicar conceptos como diversidad, comprensión, inclusión, sensibilidad, derechos humanos, justicia social, agradecimiento….
5. Ampliar tu red social y relacionarte con gente de todo tipo. En el proyecto Consultores Solidarios conocerás a gente nueva con mucho que aportarte. Tanto los equipos de voluntarios de alumni como los de profesionales de las ONGs son multidisciplinares y heterogéneos. Te enriquecerás de su diversidad. Ensayarás para futuros trabajos en grupo. Harás amistad con personas con las que probablemente no hubieses tenido acceso en el día a día de todas las edades y de diferentes perfiles profesionales.
6. Autorrealización y autoestima. Transmitir lo que se sabe y utilizarlo para mejorar la vida de otras personas es una gran satisfacción. Uno se siente bien ayudando, pero además ve cómo las personas a las que ayuda —compañeros, amigos y familia— le valorarán por su esfuerzo desinteresado. Se experimenta otra manera de ser. Sin duda, cualquier voluntario se siente más feliz por haber contribuido, y los que le aprecian se enorgullecen, al tiempo que lo consideran un ejemplo.
7. Valorar más lo que se tiene. Nuestros voluntarios nos explican que, tras la experiencia, aprecian y valoran más su situación laboral, familiar, económica, física, cultural, ambiental, etc. Ver de cerca la amplia dimensión de los problemas sociales ayuda a otorgar importancia a aquello que realmente debería tenerla.
8. Por salud. Aquellos que hacen trabajo voluntario tienen un mejor estado de salud general que quienes no lo hacen. La ciencia moderna ha llegado por diversos caminos a conclusiones similares. Las personas que fueron o son voluntarios tienen una visión más positiva hacia la vida. Las gratificaciones espirituales, psicológicas y afectivas implicadas contribuyen fuertemente a ello. Tienen más esperanza debido a que ven que, gracias a su trabajo, hay cambios de la realidad. El comportamiento voluntario genera en el cerebro dopamina, un neurotransmisor que lleva a sentir una sensación de felicidad interna. Esa sensación actúa como incentivo para repetir ese comportamiento.
9. Deja tu huella. Te conviertes en protagonista y agente de cambio social colaborando. Cada vez que se apruebe una nueva ley o se tome una nueva medida que ayude a los más desfavorecidos, cada vez que se logre un avance social a cualquier nivel, estarás siendo partícipe. Cuando las desigualdades decrezcan y la gente —venga de donde venga— tenga oportunidades, cuando las organizaciones no lucrativas solucionen problemas sistémicos que los gobiernos no han sido capaces de afrontar, habrás contribuido a ello. Cuando cada vez sean más los concienciados por la justicia social y la medioambiental, piensa que tú habrás puesto tu granito de arena para que eso se hiciese realidad.
10. ¡Por diversión! Además de todo lo anterior, los antiguos alumnos de ESADE que participan en Consultores Solidarios nos comentan que ha sido una experiencia muy enriquecedora, que se lo han pasado en grande trabajando para generar un buen proyecto y que les ha resultado un encargo ameno y entretenido. Ocio útil al fin y al cabo. Así lo demuestra el hecho de que muchos de ellos repiten año tras año.