¿Pueden las empresas ser socialmente responsables y generar beneficios económicos al mismo tiempo?

Cooperación ‘win-win’ por una sociedad mejor

Para muchas organizaciones la sostenibilidad se ha convertido en un requisito que va más allá del mero cumplimiento de las normas o la presentación de informes. Cada vez más, la sostenibilidad social y medioambiental se entienden como una prioridad estratégica: un factor de valor para los inversores, los clientes y los consumidores. Una ventaja competitiva a varios niveles.

La XIII Clausura de Alumni Social tuvo lugar en las propias instalaciones de la cooperativa social TEB, receptora de una de las consultorías solidarias de este año. Los participantes pudieron conocer a su equipo y charlar con ellos sobre sus resultados económicos y sociales.

Además, participaron en la jornada algunas de las empresas y los movimientos más comprometidos en esta dirección, como Pablo Sánchez, director del movimiento BCorp Spain; Oriol Vila, CEO de Holaluz, Juliana Mutis, responsable de sostenibilidad corporativa en Lavola, y Manuel Morales, director del grupo cooperativo TEB. Con todos ellos se trataron temas como el papel de la empresa como agente de creación de valor múltiple en conexión con la sociedad, la autenticidad del compromiso con la sostenibilidad, los nuevos liderazgos conscientes, la gestión de equipos y la transformación organizacional.

Los más de 150 asistentes disfrutaron de la visita a las instalaciones de TEB, donde pudieron ver en directo sus diferentes unidades de negocio y constatar cómo una entidad que pone el foco en dar empleo a más de 700 personas discapacitadas es capaz de innovar y generar beneficio económico.

El caso Fundación TEB

La Fundación TEB es un grupo cooperativo con ocho empresas que desde 1968 trabaja para que personas con discapacidad intelectual puedan tener su lugar en la sociedad a través de centros especiales de trabajo, centros ocupacionales, clubes deportivos, servicios de inserción laboral y residencias y servicios de vivienda especializados. La cooperativa TEB Verd produce en Sant Antoni de Vilamajor setas frescas shiitake y maitake, esta última la única de Europa con certificado ecológico, que comercializa bajo la marca Bolet Ben Fet. Entre sus clientes, se encuentran los mejores restaurantes del país y ha sido reconocido por el movimiento slow food como productor comprometido de km 0.

El proyecto en el que han participado diez consultores de ESADE Alumni Social ha perseguido asegurar a través del análisis financiero y de marketing la rentabilidad en la producción y comercialización de Bolet Ben Fet para que su actividad económica contribuya positivamente a los fines sociales de la fundación. Para Elisabet Branchat (MBA 2018), consultora en el proyecto, Bolet Ben Fet ha aportado un requisito básico como es la sinceridad y la confianza: «Han puesto sobre la mesa, sin ninguna objeción, su situación, sus números, su estrategia… El hecho de que el grupo de consultores fuese numeroso ha permitido constituir dos grupos y que uno se focalizara en los estados financieros y el otro en el marketing, de manera que tanto el análisis como las propuestas finales hayan sido más precisas y de más valor. Por otro lado, nos preocupaba que el resultado que presentáramos se quedara en un ámbito estrictamente teórico. Queríamos que tuviera realmente una aplicación efectiva. Por ello no nos hemos limitado al diagnóstico, sino que también hemos incidido en proponer herramientas y soluciones que ellos puedan valorar y escoger las que se ajusten mejor a su proyecto empresarial y social».

También Carles Díaz, director de Bolet Ben Fet, resume su experiencia: «Durante unas cinco sesiones que hemos compartido con los consultores, se ha generado una gran confianza. Para nosotros era imprescindible que ellos contaran con toda la información, de forma totalmente transparente, lo que nos ha supuesto un gran esfuerzo de análisis, ya que nos ha obligado a entrar de manera pormenorizada en los costes de cada producto y de cada proceso, una tarea necesaria pero que nunca nos habíamos planteado. En tu día a día solo ves el trabajo de la granja y de comercialización, los resultados financieros los analizas de manera muy genérica y siempre aplazas las decisiones estratégicas para otro momento».