Reducir la brecha de género, la misión de Sophie van Gool (MBA 19)

Según el Informe anual sobre la brecha de género en el mundo que publica el Foro Económico Mundial, los principales países que están reduciendo actualmente la brecha de género son Islandia, Noruega, Finlandia, Suecia, Nicaragua, Nueva Zelanda, Irlanda, España, Ruanda y Alemania. Pese a que las cifras son favorables, puesto que se ha reducido la brecha fácilmente un 0,6% en todo el mundo, todavía tiene que hacerlo un 31,4% más.

Sophie van Gool (MBA ‘19) es la fundadora de Moonshot Diversity and Inclusion, una start-up que desarrolla estrategias analíticas y proporciona formación para ayudar a las empresas a ser más diversas e inclusivas. Además, es cofundadora de Salaristijger (Salary Tiger) e influye en el debate público escribiendo una columna de opinión en el Dutch Financial Times y publicando podcasts en “I’m Speaking”.

Sophie van Gool sentía la motivación de trabajar para reducir la brecha salarial de género porque, cuando empezó a trabajar en el mundo empresarial, le sorprendió ver que todavía existe una profunda brecha de género en términos de poder y de influencia, pero también de salario. “Había muy pocas mujeres en posiciones de poder y muchas en las categorías más bajas. Observé que mucha gente hablaba de la importancia de la diversidad y de la inclusión, pero, al mismo tiempo, se emprendían pocas acciones significativas y había pocos avances en este terreno”, señaló Sophie.

“La pandemia está incrementando las desigualdades y los problemas que ya existían”

Sophie considera que existen muchos motivos que explican la brecha salarial: las mujeres se enfrentan a un gran número de obstáculos cuando quieren promocionarse profesionalmente; todavía asumen la mayor parte de la responsabilidad en las tareas (no remuneradas) del hogar y, además, determinados sectores que emplean a un gran número de mujeres les pagan salarios más bajos y muchas mujeres cobran menos por realizar el mismo trabajo que los hombres.

Debido a las consecuencias de la pandemia, ahora existen incluso más problemas que han contribuido a aumentar la brecha: “La investigación reciente demuestra que la pandemia está incrementando las desigualdades y los problemas que ya existían. Las mujeres tienen más probabilidades de perder el empleo y de coger bajas (no remuneradas) para cuidar de los hijos y de la familia, porque las escuelas y las guarderías han cerrado. También es más probable que tengan empleos más precarios o contratos flexibles, con lo cual sufren más los efectos de la crisis”, explica.

Hallar la inspiración

El Esade Journey la inspiró y decidió abandonar la seguridad del trabajo en la empresa para dedicarse al emprendimiento: “Utilicé mi MBA para conocer mejor la desigualdad de género y aprendí mucho de mis compañeros de clase, que eran de todo el mundo. Me di cuenta de que el problema era incluso mayor de lo que pensaba y vi que existe en todas partes, y prácticamente en todos los sectores y organizaciones. Durante el tiempo en que estuve en Esade también vi que muchas personas quieren cambiar. Al finalizar el MBA, decidí dejar mi empleo en la empresa para ser una emprendedora.”

En la actualidad, analiza organizaciones y las asesora sobre la brecha de género: cuál es su alcance, que razones la motivan y que pueden hacer para reducirla. Y también realiza numerosos workshops y conferencias sobre el tema. Paralelamente, apoya a las trabajadoras en las negociaciones salariales: “Promovemos más transparencia, ayudamos a las trabajadoras a revisar sus salarios con sus homólogos, para que puedan saber qué pueden pedir y cuáles son sus derechos. También realizamos sesiones de coaching y roleplays para ayudarlas a prepararse para las negociaciones.”

“¡Quiero que todo el mundo perciba un salario justo por el trabajo que desempeña! Independientemente de su género, raza, etnia, religión, orientación sexual o discapacidad”

Podría contar muchísimas experiencias que ha desplegado para garantizar la diversidad y la inclusión en una organización. Por ejemplo, una consiste en implementar un sesgo inconsciente con workshops para todos los empleados, con el fin de introducir los conceptos de diversidad e inclusión, racismo, sexismo, discriminación y prejuicio.

Al respecto, Sophie recomienda a las mujeres que sean conscientes de sus derechos: “Investiga para conocer cuáles son tus derechos y qué es lo que puedes pedir, y entonces reclámalo. Y pide ayuda, pregunta cómo lo hacen otras personas, o busca orientación profesional. Pero, atención: este consejo no se dirige solo a las mujeres: ¡Quiero que todo el mundo perciba un salario justo por el trabajo que desempeña! Independientemente de su género, raza, etnia, religión, orientación sexual o discapacidad.”