Titans of Data
noviembre 18, 2020 5:25 pmPlataformas pioneras como Google, Amazon y Facebook han creado un imperio basado en complejos y sofisticados negocios digitales cuyo modelo de negocio se basa principalmente en la extracción y el análisis de datos que se ponen a disposición de terceros. Sin embargo, en los últimos años han surgido algunas voces críticas con estos modelos y han dado pie a unos entornos reguladores con una fuerte conciencia de los conceptos de privacidad y seguridad. Es el caso de Paloma Llaneza, líder de opinión y una de las mayores expertas en regulación y marco legal tecnológico en España.
Paloma Llaneza, CEO de Razona LegalTech, directora técnica elDAS-Ti de CERTICAR y fundadora de The Llaneza Firm, muestra en su libro Datanomics, con datos, informes y hechos comprobados, lo que las empresas de tecnología hacen realmente con nuestros datos personales y cómo le sacan rentabilidad mientras nosotros, sin apenas darle importancia, se los regalamos.
Para analizar el equilibrio idóneo entre servicio y privacidad y qué nuevos escenarios y entornos regulatorios se avecinan para los alumni de Esade, el Club Business Innovation & Technologies Esade Alumni celebró la sesión “Titans of Data”, durante la cual Paloma Llaneza explicó la función de los panópticos para contextualizar la situación actual.
Los panópticos son una construcción con un control central de vigilancia con el que puedes ver todo lo que pasa en todas las plantas del edificio: un concepto no arquitectónico, sino filosófico, basado en el castigo. “Somos una sociedad panóptica, estamos dispuestos a comportarnos bien mientras nos ven. Por ello hablamos de la paradoja de la intimidad, es decir, no damos datos para un estudio, pero sí permitimos que Facebook o Google accedan a nuestra intimidad mediante la activación de micrófonos y cámaras… Y estos titanes de datos son capaces de hacer un harvesting de datos muy eficiente sin que nosotros seamos conscientes. Estamos siendo continuamente observados por estas entidades, hasta límites graves”, comentó.
“A los titanes del dato les interesa saber cómo somos, cómo sentimos, conocer el alma de los consumidores y generar en ellos una respuesta instintiva rápida”
Para Paloma el debate de la voluntariedad de uso de estos dispositivos está abierto, porque hay un componente social que nos empuja y, además, todo el diseño está pensado para que no podamos parar. El problema, para Llaneza, es que la percepción del riesgo entre los usuarios es muy baja porque la gente no es consciente de la cantidad de información que da un móvil incluso sin tocarlo. Estos tienen un montón de permisos para acceder a tu teléfono móvil, incluso por cómo mueves el teléfono y tecleas.
A los titanes del dato les interesa saber cómo somos, cómo sentimos, conocer el alma de los consumidores y generar en ellos una respuesta instintiva rápida. Al saber cómo es una persona y cómo siente en cada instante, las empresas pueden venderle en el momento oportuno cualquier cosa que emocionalmente necesite. Y este conocimiento de los clientes les permite intervenir en la vida pública.
La situación se agrava con la llegada de la pandemia por Covid-19, ya que al control panoptical electrónico se suma la crisis sanitaria: “Todos estamos en shock aunque no lo queramos admitir, de forma que tenemos la amígdala secuestrada y se activa nuestra respuesta de huida por el miedo, la que gestiona los altos índices de ansiedad y anula el pensamiento lento que permite tomar decisiones más sosegadas y menos radicales. En este contexto, las empresas se acercan a nosotros para intentar solucionarnos la vida y les damos la capacidad de tenernos microcontrolados. Las tecnológicas no van a dejar pasar esta oportunidad que les brinda la pandemia”.
Así es como, según la experta, con la pandemia las casas han pasado de ser espacios privados a espacios públicos, y esto tendrá un impacto en el debilitamiento de los domicilios como espacio privado. “Cualquier sociedad que quiera un estado de derecho debe mantener la privacidad y la seguridad. Tenemos que hacer de la privacidad algo atractivo y sexy y tenemos que ver cómo lo hacemos. Y las organizaciones que van a sufrir más por perder su privacidad puede que tomen la iniciativa para cambiar las cosas”, comentó con esperanza.