Campus Life

enero 30, 2020 9:30 am

Los alumnos de Esade comparten sus experiencias

Arroz, fútbol y negociación 101

Por Daniel Schlager (MBA 18)

‘In varietate concordia’: este es el lema de la Unión Europea para el mayor proyecto de paz de la historia. Sin embargo, ‘Unidos en la diversidad’ también podría ser fácilmente el eslogan de Esade. Ciertamente se aplica en Esade Alumni, con sus 72 Chapters internacionales, en los que participo activamente como miembro de la Junta Directiva del Chapter Viena, pero también subraya y tipifica mi experiencia en el Executive MBA de Esade desde 2016 hasta 2018. Nuestra clase constaba de 35 personas de 15 países, que trabajaban en 15 sectores y 7 áreas funcionales. Así pues, al principio de nuestro programa éramos un grupo diverso de individuos metidos en una clase. No obstante, cuando nos graduamos, nos habíamos convertido en un equipo diverso de internacionales introducidos de nuevo en el mundo de los negocios, unidos por las experiencias que vivimos juntos.

Si ahora preguntara a la gente de mi clase qué experiencia destacarían, muchos elegirían nuestro viaje de estudios a China en junio de 2017. ¿Por qué? Por la simple razón de que allí todo era completamente distinto. El número de habitantes, el idioma y los ideogramas, así como la manera en que los locales gesticulan y se acercan a ti como individuo, eran algo completamente opuesto a lo que la mayoría de la gente de nuestra clase estaba acostumbrada. Esa sensación de vivir algo totalmente poco convencional siguió durante las clases en el Antai College. Durante nuestra estancia allí, aprendimos que el enorme crecimiento económico (la tasa de crecimiento del PIB en China ha sido siempre superior al 5% desde principios de los 90 y ha alcanzado el 15% en algunos ejercicios) es algo con lo que los europeos o los norteamericanos solo pueden soñar.
Sin embargo, no fue en el aula donde mejor entendimos cómo funciona China. Tampoco fueron las impresionantes visitas in situ a las grandes corporaciones chinas. Los profesores nos habían puesto en contexto, y las visitas a las empresas nos dieron ciertamente una idea de la velocidad de innovación en China. Pero lo que realmente nos dio una visión significativa de este país de 1.300 millones de habitantes fueron los encuentros que tuvimos con algunos de ellos. Por eso, me gustaría esbozar y compartir con vosotros mis tres recuerdos favoritos de conocer a los chinos y aprender sobre su país.

#1: Los arrozales de Guangxi

La primera vez que pude percatarme realmente del tamaño de China fue cuando viajé a los arrozales en Guangxi, y conocí a un chino de Hohot, una ciudad algo más pequeña (3 millones de habitantes) relativamente cerca (300 km) de Mongolia. George (como muchos chinos, eligió un nombre europeo para presentarse, ya que éramos extranjeros) fue un tipo con el que nos encontramos mientras caminábamos por los campos de arroz. Estudió en la sección china de la Universidad de Nottingham y apenas podía entender nada de lo que decían sus compatriotas en Guangxi. Sin embargo, no dudó en acompañarnos a la casa de una anciana que vivía en medio de los arrozales y nos invitó a comer arroz de bambú. Para comunicarse con nuestro especial chef, George tuvo que confiar en sus manos y pies tanto como nosotros los europeos.

#2: Europa no es innovación y crecimiento, sino fútbol

No fue hasta que me alojé en un hotel cerca de Badaling, la sección más visitada de la Gran Muralla, e interactué con los empleados que trabajaban en el complejo hotelero que comprendí lo lejos y «anticuada» que está realmente la Europa que perciben muchos chinos. Debido al hecho de que llevaba una camiseta del Betis, un equipo de fútbol considerado por muchos el orgullo de Sevilla (a menos que seas del otro equipo de la capital andaluza, ¡lo que obviamente sería muy extraño! ;), uno de los recepcionistas creyó firmemente que yo formaba parte de la plantilla del club. Incluso después de tres días de interacción, fue imposible convencerle de que en realidad estaba trabajando en el desarrollo de negocios digitales; era simplemente impensable para un chino que Europa desempeñara un papel significativo en lo que se refiere a la innovación digital. Finalmente, me di por vencido y acepté el hecho de que la recepcionista difundiera la idea de que jugaba en los campos de La Liga los fines de semana. Puesto que al segundo día todo el personal del hotel tenía esta idea equivocada, ciertamente no puedo quejarme de la calidad del servicio recibido durante mi estancia.

#3 Negociación 101 en el mercado de la seda

Estaba en el mercado de la seda en Pekín, una instalación de 35.000 m2 de productos de marca (¡principalmente falsificaciones!), para negociar durante horas con algunos de los 1.700 vendedores presentes allí cuando llegué a entender el concepto de «Guanxi». Guanxi (no confundir con «Guangxi», la región mencionada anteriormente) es la importancia de las relaciones y la cultura del rostro en China. Cuando se hacen negocios en China, es tan importante como el «Renquing», la cultura de dar y recibir. Sorprendentemente, fue en este mismo mercado cuando aprendí que 1) siempre hay que negociar cuando se trata de hacer negocios en China. 2) Si negocias demasiado, dudas de la integridad de tu socio y este se sentirá frustrado. 3) Si finalmente llegáis a un acuerdo y vuelves, te tratará mucho mejor y recibirás buenos productos y precios más bajos. Por supuesto, volví al día siguiente, junto con algunos colegas de Esade. El vendedor y yo finalmente estuvimos «unidos en la diversidad» y recomendé al director de nuestro programa que hiciera obligatoria esta visita. Mi sugerencia para el viaje de estudio: «Introducción a la negociación 101».

Después de contar algunas de mis experiencias, estoy convencido de que los viajes de estudios fueron un elemento clave para que nuestro grupo se convirtiera en un equipo más fuerte y fueron fundamentales para el desarrollo de nuestras 4C (colaboración, comunicación, pensamiento crítico y creatividad), tanto como los miles de horas de clase, el proyecto final de curso y la simulación de negocios que hicimos al final de nuestro programa de Executive MBA. Evidentemente, todavía tuvimos que dedicar muchas horas de trabajo para adquirir las habilidades más técnicas en asignaturas como análisis financiero, gobierno corporativo o sistemas de información de negocios. Sin duda, fue más fácil lograrlo como equipo: un equipo unido en la diversidad.

Mi experiencia en Esade

Por Diego Toulet (EMBA XX)

Es complejo resumir en experiencias concretas el valor que me ha aportado el Executive MBA de Esade, se trata más bien de un conjunto de elementos que solamente al estar integrados aportan su máximo valor.

Experiencia académica

En primer lugar, la excelencia de Esade como escuela de negocios de referencia mundial se refleja en sus clases, su metodología, su personal docente, etc. Sin duda el EMBA me ha aportado una «visión de negocio» global de gran valor. Siento que el curso me ha proporcionado las herramientas necesarias para entender los aspectos clave del funcionamiento de las empresas, desde grandes multinacionales globales hasta pequeñas empresas familiares o startups, y en distintos sectores, etc.

La combinación de asignaturas tan diversas como economía y geopolítica, marketing, IT business, finanzas, operaciones, liderazgo, etc., permite obtener una visión holística que es fundamental para poder desempeñar con éxito puestos de dirección.

El posicionamiento de la escuela en los primeros puestos de los principales rankings internacionales le permite captar a los mejores talentos y mantener relaciones institucionales con otras escuelas de negocio de primer nivel. El personal docente, tanto de Esade como del resto de escuelas a las que se acude en los módulos internacionales son personas de referencia en el ámbito empresarial y académico, y muchos de ellos han ocupado puestos de liderazgo a nivel nacional e internacional.
En este sentido, todavía hoy recuerdo una reflexión que un día nos compartió un profesor de marketing, que decía lo siguiente: «El valor de las reflexiones, enseñanzas u opiniones no sólo se basa en el contenido en sí mismo, sino también en el lugar de procedencia de las personas que las transmiten. Por tanto, en el caso de los profesores de Esade dichas reflexiones constituyen una fuente directa de información procedente directamente de grandes ámbitos de decisión».

Career Services y Networking

El servicio de carreras (Career Services) de Esade, siendo excelente en sí mismo, no me hubiese resultado igual de útil si no hubiese cursado el EMBA previamente; el uno y el otro son complementarios.

Ya en el EMBA se imparten cursos de liderazgo, de autoconocimiento e introspección acerca de las propias capacidades –las cuales son esenciales para asumir posiciones de liderazgo. Y Career Services se ocupa de dar forma a dicho proceso de introspección orientando las capacidades concretas a los objetivos profesionales marcados. Este ejercicio de reflexión se debe plasmar, en última instancia, en un CV excelente.

Entender cómo dar forma a un CV para destacar aquellas capacidades propias más relevantes alineadas con los objetivos de carrera profesional marcados no es trivial. La suma del EMBA más Career Services son de enorme ayuda, tanto para la comprensión de las propias capacidades cómo para el conocimiento del mercado objetivo, y para el mejor encaje entre ambos.
Por último, un elemento adicional esencial: el networking. Con los compañeros de curso se suelen forjar grandes amistades, y por tanto ellos constituyen probablemente la red de contactos de mayor valor. De forma complementaria, Career Services fue capaz de ayudarme a generar las herramientas clave para ampliar y mejorar mi propio networking. No es sencillo saber cómo generar redes de contacto de valor, y sin duda el EMBA junto con Career Services me han facilitado mucho el camino.