COVID-19: La economía ante el precipicio, por el profesor F. Xavier Mena

abril 29, 2020 8:18 am

La COVID-19 es la disrupción económica más importante en la era de la globalización. Para analizar la gravedad de su impacto, el pasado 17 de abril, el Club Finanzas Esade Alumni organizó el ‘webinar’ «COVID-19: La economía ante el precipicio», protagonizado por el profesor F. Xavier Mena, profesor del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, con gran éxito de audiencia.

¿Cómo no supimos ver que venía esto? Se preguntó F. Xavier Mena ante la gran audiencia online que congregó el webinar. «No es la economía sino el mundo el que está ante el precipicio, de forma que debemos hacer una autocrítica de inicio», empezó explicando el profesor, que confesó que él mismo había realizado la conferencia sobre Perspectivas económicas y financieras para el 2020 el 13 de enero sin mencionar la COVID-19: «Hablamos de China, el Brexit, el precio del petróleo, la conferencia COP25 sobre el cambio climático y la desaceleración de la economía española. Pero no fue hasta un encuentro con directivos de Volkswagen en el mes de febrero cuando hablamos de los efectos del virus para la economía mundial. Entonces el contagio estaba ya en marcha y, efectivamente, el 11 de marzo la OMS declaraba la pandemia global», a lo que añadió que también The Global Risks Report 2020, del World Economic Forum, concluyó en Davos que el riesgo de pandemias era poco probable, aunque tendría gran impacto por el mundo global interconectado en el que vivimos.

Nadie lo supo ver. Y ahora los centros neurálgicos de la economía mundial están parados. El grado de incertidumbre es 20 veces superior al que generó el ébola y, a medio plazo, la economía global se enfrenta a una eclosión muy profunda y transitoria que puede resituar la rivalidad tecnológica y económica entre los Estados Unidos y China. «Al gigante asiático le costará recuperar el nivel de productividad anterior a la pandemia. La economía china ha perdido un 6,8% en el primer trimestre, la primera caída desde hace 40 años. Además, la COVID-19 ha puesto sobre la mesa acusaciones mutuas entre China y Estados Unidos, y una agresiva carrera por conseguir la vacuna, que situará a quien la gane en el liderazgo de la gobernanza global», dijo Mena.

Este gran impacto sobre la economía china supone una disrupción de las cadenas de valor, que se suma a la disrupción que han sufrido todos los flujos económicos, de generación de rentas, de consumo e inversión entre operadores por el confinamiento. El mercado del petróleo ha experimentado una caída histórica, los índices bursátiles una corrección sin precedentes, hay una gran volatilidad de los tipos de cambio y un shock de la oferta y la demanda en todo tipo de bienes de consumo, y estas son solamente algunas de las consecuencias de la pandemia.

Reacción de la política económica

Pero, ante este escenario, son las políticas económicas de los gobiernos y de las autoridades monetarias las que deben amortiguar el hundimiento y acelerar la estrategia de salida. «Todos nos preguntamos dónde está el G20 y si existe una gobernanza coordinada global, ya que la necesaria coordinación internacional se ha convertido en una competencia por los recursos sanitarios», comentó el profesor, para quien «el dilema de luchar contra la pandemia o mantener la economía es un falso dilema, porque lo primero es la vida, pero, si cerramos la economía más de lo asumible, el dolor se prolongará en el tiempo».

En Estados Unidos se han lanzado paquetes de estímulos impulsados por la Reserva Federal y se han bajado los tipos de interés a 0, mientras que en Europa el BCE reacciona de forma masiva y rápida con la compra de 750.000 millones para planes de estímulo e intenta bajar las primas de riesgo. Europa también ha suspendido todas las reglas fiscales y ha parado el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ha incrementado los fondos estructurales y pone a disposición de los Estados miembros un fondo de 25.000 millones del BEI, así como el fondo de reaseguro de empleo SURE, pero el riesgo es enorme: «La actuación europea ha sido muy discutida, la solidaridad ha brillado por su ausencia y hemos alcanzado el acuerdo que querían los centroeuropeos. Sin una salida adecuada, las sociedades se rebotarán y los populistas subirán», añadió.

En España, el FMI predice una contracción económica del 8%, con sectores muy afectados como el aeroespacial, la automoción, el energético o el turismo; mientras que sectores como la industria farmacéutica, la tecnología o el pequeño comercio no sufrirán tanto, recuerda Mena, pero lo cierto es que la caída del PIB será en todos los sectores. «Es muy difícil hacer predicciones de futuro porque hay muchos factores de incertidumbre, pero un confinamiento excesivo sería fatal para la economía. Lo que es seguro es que el déficit público se disparará a niveles siderales y la deuda pública también. Una carga que pagarán las futuras generaciones», avanzó. En cuanto a las políticas adoptadas por el Gobierno de España, el profesor F. Xavier Mena cree que el Gobierno ha ido a remolque y ha reaccionado tarde, pero sus políticas van en la línea correcta: aumento del gasto del sistema sanitario, protección para las personas más vulnerables, cobertura a los trabajadores, apoyo a empresas y autónomos.

La duda ahora es si habrá estabilidad política suficiente para llevar a cabo las reformas necesarias. «Se trata de acertar en los ejes y evitar las vías muertas porque no habrá milagros ni atajos. Las empresas deben establecer con urgencia planes de contingencia y estrategias a medio plazo para hacer viable la continuidad de su actividad y del empleo, realizar una transformación de actividades y planteamientos», concluyó el profesor, quien quiso terminar cambiando el fondo de su presentación de azul a verde, como recomendación de futuro, y con la canción Resistiré.

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