La importancia de las capacidades humanas en un entorno de automatización

Los profesionales del siglo XXI necesitan conocer las tendencias emergentes en el mercado de trabajo y entender cuáles son las claves para reinventarse y evolucionar profesionalmente en un escenario complejo e incierto como el actual.

ESADE Alumni Careers organizó la sesión Flash «La importancia de las capacidades humanas en un entorno de automatización», a cargo de Santi García, fundador de Future for Work Institute y director de iOpener Institute for People and Performance para la península Ibérica para analizar las capacidades del futuro.

Con 15 años de experiencia en diferentes roles dentro del área de Recursos Humanos y 10 años de trayectoria en consultoría en el campo de la gestión de personas en las organizaciones, Santi García analizó las principales tendencias en el mercado de trabajo, el concepto de empleabilidad y las variables de las que depende esta cualidad.

Escenario global
A un escenario global con una explosión de innovación sin precedentes, se suman los cambios en el orden geopolítico mundial, con el desarrollo de las economías asiáticas; el trabajo de las cadenas de suministro globales, que crean un mundo de interdependencias; los cambios demográficos, con una población que sigue creciendo en unas zonas y envejeciendo en otras; y los flujos migratorios, que crean entornos laborales más diversos.

«Este entorno disruptivo y volátil genera una crisis de confianza en las instituciones y también en las empresas, porque las claves de la competitividad varían», comentó Santi García. Para ello es necesario que las organizaciones sean dinámicas, ganen en agilidad y cuenten con líderes con una visión sistémica. «Las personas que trabajan en grupo son capaces de tomar mejores decisiones. Por ello, hay que crear un contexto para el desarrollo de la inteligencia colectiva», añadió. Equilibrar el alineamiento de las personas con los objetivos y a la vez su autonomía para que sean sensores de lo que pasa por el mundo y también tomen iniciativas es lo que se entiende por organización ambidiestra.

¿Qué pasa con el trabajo?

Si bien la llegada de la tecnología está cambiando los modelos de negocio, su impacto positivo es que empiezan a aparecer nuevas profesiones: «Está claro que la mayor parte de los trabajos se van a ver impactados y vamos a tener que aprender a interactuar con las nuevas soluciones tecnológicas en todos los sectores y profesiones. En un futuro de trabajos complejos, las empresas querrán contratar a los mejores profesionales que quieran dar lo mejor de sí mismos, por lo que el valor añadido de las personas deberá ser otro», explicó García.

En este sentido, cobran especial relevancia capacidades soft como el autoconocimiento, la autoconciencia, el pensamiento crítico, la curiosidad, la resiliencia y la iniciativa. Pero también las habilidades interpersonales y las competencias digitales.

En cuanto al perfil de los nuevos líderes, el ideal es «el de una persona comprometida, visionaria, adaptable y humilde, con una amplia conciencia sobre el entorno, que toma decisiones bien informadas y de forma ágil», añadió Santi García, quien quiso terminar la conferencia con la idea del cono del futuro: dentro del que se sitúan diversas variables de futuro. Pero el futuro está dejando de entenderse como un lugar predeterminado al que vamos, sino que entendemos que se va tejiendo con nuestras acciones colectivas. Por ello, el reto es hacer que el futuro más probable se acerque al futuro más preferible para la sociedad en su conjunto. «Este es el desafío que tenemos cuando hablamos de capacidades del futuro: definir cómo queremos avanzar como sociedad».