Las posibilidades que ofrece ‘blockchain’ a las industrias culturales

marzo 27, 2019 4:23 pm

El Club Industrias Culturales y Creativas ESADE Alumni organizó una mesa redonda para debatir sobre la llegada del ‘blockchain’ a la industria cultural y conocer algunos casos de éxito de la mano de los participantes: Teresa Alarcos (MIM 92), responsable del Club Industrias Culturales y Creativas de ESADE Alumni en Madrid y presidenta de W Startup Community; Covadonga Fernández, periodista y fundadora de Blockchain Media; Ismael Arribas, fundador de Lumiversity; y Carlos Pastor, líder de la Comisión de Identidad de Alastria. La sesión fue presentada por María Barceló, directora del Executive Master in Digital Business de ESADE.

La industria cultural está en permanente lucha por la atención del consumidor y esta mesa redonda trató de poner sobre la mesa qué aporta la tecnología blockchain a ese objetivo.

Covadonga Fernández comenzó exponiendo algunas consideraciones sobre la visión general de lo que supone la llegada del blockchain. Una de las cuestiones más importantes es que descentraliza el proceso, ya no hacen falta intermediarios y convierte al usuario en el centro del sistema. Además, inaugura la economía de la atención; en la sociedad de la información, hay tanta información que hay una carencia de atención. El blockchain va a permitir remunerar el «me gusta». Aquí el valor lo tiene el usuario, es el dueño de los datos. Teresa Alarcos también destacó el valor de los datos. «El data es la gran mina de oro».

Por su parte, Carlos Pastor, de Alastria, expuso lo que el blockchain aporta sobre Internet. Por un lado, resaltó el registro estandarizado unificado de lo que pasa; todo queda registrado y actualizado en tiempo real. Y, por otro lado, aporta una identidad digital utilizable, segura y reconocible. «El blockchain no va a eliminar Internet, lo va a completar».

Propiedad intelectual

Para Ismael Arribas, el atributo fundamental de la tecnología blockchain es que «concede una identidad única, por eso el usuario tiene el control. Y, por ejemplo, te permite defender los derechos de propiedad intelectual, porque permite certificar que eres el creador de algo».

Gracias a Internet, se puede copiar hasta el infinito, por lo que la obra original pierde valor. El blockchain devuelve al creador ese derecho de copia. Los músicos pueden seguir sus canciones y los periodistas pueden seguir sus artículos. Covadonga Fernández introdujo un apunte al respecto y es que no todo el mundo se puede tokenizar (token es la representación digital de un activo físico), lo que podría generar desigualdades.

Trazabilidad y fake news

Una de las implicaciones del blockchain en las industrias culturales es la trazabilidad de una información. Hoy en día, hay una gran preocupación por las fake news y el poder que tienen estas noticias falsificadas en la opinión de las personas. «Gracias al blockchain, podemos obtener una trazabilidad de una noticia y saber si es falsa o no. Por tanto, esta tecnología se puede emplear con todo lo que necesite trazabilidad y autenticidad», destacó Teresa Alarcos.

Otros ámbitos culturales donde el blockchain puede ser un elemento disruptivo es en el cine, la música, la literatura y el periodismo. Por ejemplo, es el propio lector quien remunera al autor según lo que más le gusta o bien puede adquirir solo un artículo de un periódico y no todo el producto, algo que ya se hace en Alemania. Covadonga Fernández mencionó ejemplos como la plataforma Publiq y SingularDTV, en las que hay otra forma de trabajar y de cobrar por el trabajo. «Yo he cobrado trabajos en criptomonedas».

Industria del entretenimiento

«Las grandes corporaciones tienen que estar donde está la innovación para experimentar y ver nuevos usos, para que empiecen a ver los modelos de negocio que van a producir una disrupción. Es ahora cuando tienen que entrar en esta tecnología para ver, saber y experimentar», argumentó Teresa Alarcos a la pregunta de qué les puede ofrecer el blockchain a los grandes actores de esta industria como Netflix, Amazon, Spotify, etc. De hecho, Spotify ya ha adquirido una empresa de blockchain.

Ismael Arribas expuso otras posibilidades que ofrece el blockchain, ya que puede ser una herramienta para atraer financiación para proyectos: «Mezclado con diferentes tecnologías, como puede ser la inteligencia artificial, puedes incluso trazar y teledirigir la publicidad que lanzas a tus usuarios y monetizarla con ellos».

Lumiversity y Alastria

Lumiversity es el proyecto de Ismael Arribas que une cine y blockchain, y cuenta con tres compartimentos. Lumimedia, que tiene una arquitectura modular basada en el smart contract, que concede derechos de distribución a los propietarios de las obras. Además, cuenta con cerca de 7.000 microobras de teatro tokenizadas en cuatro idiomas. El segundo compartimento es Lumisapiens, para transmitir conocimientos, es lo que consideran su semillero. Y, por último, Lumitrast que es el compartimento de negocios, es decir, aquellas startups que ya están funcionando se convierten en un negocio.

Alastria es la primera red de blockchain española, en el que participan más de 400 entidades. Este consorcio de empresas es multisectorial y forman parte de ella pymes, microempresas, startups, grandes empresas, entidades oficiales, universidades, el Tesoro, el Colegio de Notarios, etc. Este consorcio nació para acelerar la creación de ecosistemas digitales, poniendo a disposición una plataforma colaborativa común: la red Alastria.