Por qué necesitamos urgentemente hablar de la salud mental y actuar al respecto, y cómo crear resiliencia

mayo 5, 2021 10:33 am

Por Eva Jané-Llopis, directora de Salud, ODS e Innovación Social de Esade Business School

El año pasado, vivimos un punto de inflexión que puso de manifiesto la realidad de las enfermedades mentales y evidenció que la salud mental y la resiliencia son recursos esenciales para la vida, que debemos cuidar y no dar nunca por descontados. A lo largo del 2020, con la propagación de la COVID-19 se precipitaron los confinamientos globales y se dispararon los casos de depresión y ansiedad, no solo entre los trabajadores de primera línea, sino en toda la población, especialmente entre los adultos más jóvenes.
Un estudio reciente indica que la salud del comportamiento es uno de los principales problemas de salud entre los trabajadores. En efecto, 9 de cada 10 empresarios entrevistados señalan que la COVID-19 está afectando al comportamiento de sus plantillas y/o a su productividad, y el 60% declaran que están abriendo o seguirán ampliando sus servicios para atender estos problemas.

¿Qué puede hacerse al respecto? Cultivar la resiliencia

Esta es una buena noticia: la salud mental puede cultivarse y disponemos de muchos recursos para mejorar el estado de quienes padecen problemas de salud mental. El centro de todo ello es la resiliencia. La resiliencia aborda “cuál es la mejor forma de enfrentarnos a un problema y de recuperarnos de las dificultades de la vida”. No trata de “cómo podemos soportarlo” (o de lo duros que somos) sino de qué actitud adoptamos para hacer frente a las adversidades y cómo podemos recargar pilas. Y cuánto podemos hacer para mejorar nuestra situación.
-A escala organizativa. El Informe 2018 del CIPD, en que el 86% de los empresarios británicos analizaban el presentismo en sus organizaciones, destacaba que es esencial que las empresas alimenten la cultura corporativa y el bienestar de sus empleados con una estrategia de gestión que los empodere en sus puestos de trabajo, y añadía que “las clases en el gimnasio y las mesas de ping-pong no van a reducirlo”.
-A escala individual. Durante el confinamiento provocado por la COVID, proliferaron los recursos para ayudar a mitigar el impacto devastador de la incertidumbre, y, en caso de sentirse deprimido, recomendaban lo siguiente: asegurar el contacto social con los amigos y con la familia; dormir al menos 8 horas; comer alimentos saludables y mantener las rutinas; tener en cuenta las buenas ideas y disfrutar al menos de un buen momento una vez al día; ayudar a los demás y “dar”, pues los gestos de amabilidad mejoran la salud mental y el bienestar físico, así como mantenerse físicamente activo y hacer ejercicio (incluso una actividad moderada puede tener un efecto enorme, porque libera endorfinas en nuestro cerebro, y ello incrementa nuestra sensación de bienestar y nos ayuda a combatir el estrés).

El bienestar y la resiliencia, en el centro de la estrategia

La segunda, la tercera y la cuarta olas de la COVID-19 han registrado niveles crecientes de depresión y de ansiedad, y su impacto seguirá siendo muy importante, debido al efecto acumulativo. Depende de nosotros, cada uno desde su rol –como empresario, directivo, familiar o a nivel individual–, cultivar la resiliencia y cuidar de nuestra salud mental, salir a buscar ayuda si la necesitamos y mantener el diálogo para normalizar la situación y acabar con los tabús y los estigmas que rodean los problemas relacionados con la salud mental.

Nuestros alumni expertos en Health & Well-Being comparten sus recomendaciones

Sonia Úbeda (PMM 11) es fundadora de Embrace&Lead, empresa desde la que desarrollan el Liderazgo Consciente y el Bienestar Corporativo en las organizaciones con trainings específicos adaptados a cada organización para entrenar los cuatro tipos de energías de las personas: la física, la mental, la emocional y la espiritual ( valores y sentido) con tres programas, Mindfulness y Liderazgo Consciente para organizaciones, MLC© para entrenar la mente y las emociones para liderar con más bienestar y consciencia; Lidera desde tu Bienestar, que es un programa más completo, abarcando la parte de cuerpo, mente, emociones y espíritu, y Energetic Leadership© para elevar niveles de energía, de consciencia y de impacto en los equipos, y que muy pronto verá la luz

“Ayudamos a que este trabajo lo implanten todos directivos, equipos y resto de personas, en sus agendas, con un método específico y bien diseñado, dando la responsabilidad individual tanto a cada persona de la organización, como la responsabilidad corporativa de la implantación de este tipo de estrategias y programas”, explica.
Todo ello es importante porque, pasado ya más de un año desde el decreto de estado de alarma, “el nivel de cansancio es importante en estos momentos y estamos viendo como los casos de ansiedad y depresión han aumentado de manera importante, por eso se necesita una fuerte visión compartida de lo nuevo a crear, un compromiso con el bienestar personal y de los equipos, y una estrategia personal y de empresa para procurar la renovación constante y mantener niveles de energía y de productividad altos, desde el Comité de Dirección a toda la organización”, añade Sonia.

También Arantxa Pascual (Lic&MBA 02), cofundadora de BeBalance, decidió crear el centro junto a Júlia Antolin para compartir con las empresas su experiencia y conocimiento sobre un mejor bienestar integral físico y mental. “En BeBalance fusionamos el conocimiento adquirido en nuestra experiencia personal, a nivel físico y mental, en el mundo empresarial, con nuestra pasión por el yoga, la anatomía del cuerpo y el bienestar integral. Y nuestra estrategia es llevarlo de la mano de empresas comprometidas”, comenta. Para ello, se desplazan a la propia empresa para poder dar una mejor respuesta y ofrecer diferentes tipos de sesiones: relajación, vitalidad, fortalecimiento del sistema inmunitario… “Debido a malos hábitos posturales, a falta de consciencia corporal, a desconocimiento de herramientas para una mejor gestión de las emociones… podemos llegar a experimentar consecuencias corporales y mentales que pueden desembocar en tensiones, contracturas, dolores de espalda (cervical, lumbar, dorsal) e, incluso, en patologías mayores. Todo ello afecta directamente sobre nuestro desempeño y rendimiento profesional, además claro, sobre nuestra vida personal”, explica.
Conocer cómo podemos sentir un mejor bienestar físico y mental a través de la toma de consciencia, de un mejor autoconocimiento, de técnicas de respiración, de ejercicios físicos, etc. hacen que mejoremos nuestra capacidad de concentración, creatividad, relaciones interpersonales o la relación con nosotros mismos…, “en definitiva, mejoramos nuestro desempeño personal y profesional incidiendo directamente en nuestra productividad a la vez que nos sentimos más felices”, concluye.

Este bienestar laboral es tan relevante a día de hoy que para Carmen Pérez (Dirección de Marketing 04), fundadora de Mindfulness para la Empresa, debería ser el área de inversión más relevante para los departamentos de RRHH. “Un estudio realizado por la consultora inglesa e-days ha revelado que uno de los principales desafíos para los departamentos de RRHH para este año 2021 son los problemas relacionados con la salud mental de sus empleados, problemas que han aflorado por la pandemia. Por tanto, asegurar la salud y el bienestar de los empleados y reforzar su vinculación y compromiso con la misión de la empresa, a pesar del trabajo remoto, van a ser las metas a conseguir”.
Para conseguirlo, Carmen hace algunas recomendaciones como:
-Hacer una flexibilización del horario laboral efectiva, en el entorno físico y en el teletrabajo, retribución en función de resultados en lugar del cómputo por cantidad de horas de trabajo.
-Promover medidas que garanticen el equilibrio entre vida profesional y personal.
-Explorar nuevas maneras de obtener el compromiso de los empleados.
-Dotar a los responsables de equipos con recursos efectivos para apoyar e involucrar a sus empleados, en remoto y presencialmente.
-Repensar nuevas maneras de retribuir y mejorar los beneficios de sus empleados.
Pero a nivel personal también son muchas las cosas que podemos y debemos hacer para un autocuidado responsable como tener una estructura y límites entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal, levantarse por la mañana a la hora habitual y realizar la rutina normal, hacer ejercicio físico, alimentarse saludablemente, mantenerse hidratado e incorporar ejercicios de respiración, relajación y atención plena.