«Todos nosotros deberíamos ser agentes del cambio»
octubre 26, 2016 4:19 pmEric Sitjas (DSIS 06/EMPA 08)
Eric Sitjas es un profesional de la salud con más de 20 años de experiencia en diversos ámbitos de la intervención y la gestión. Ha participado en multitud de ediciones de ESADE Alumni Solidario y ha dado soporte a emprendimientos sociales, codiseñando planes de crecimiento para las iniciativas sociales Inithealth y Bajoelagua Factory. Nos explica su experiencia.
¿Qué destacarías de tu paso por los proyectos de ESADE Alumni Solidario?
Como alumnos de una escuela de negocios, antes de conocer la consultoría solidaria desde dentro, pensamos (aunque sea de forma inconsciente) que realmente vamos a aportar muchísimo a la organización que nos ha tocado y que seremos los facilitadores de esta mejora. Pues bien, esta es una verdad a medias. Sí, vamos a aportar muchísimo a organizaciones, dado que la mayor parte de ellas son fruto de una determinación que ha avanzado, se ha consolidado y ha sobrevivido con poca o ninguna formación en gestión. Pero lo que no tenemos presente, al menos de forma consciente, es que vamos a recibir al menos tanto como vamos a dar, pues cada una de las organizaciones a las que vamos a prestar servicio tiene una historia centrada en la mejora de un colectivo, de una necesidad, de una situación… que se ha conseguido vencer a golpe de pasión por los demás.
Nosotros aportaremos conocimientos y experiencia, pero nos llevaremos historias de las que ni se compran ni se explican, ni en los libros, ni en las escuelas de negocios, y que nos harán mejores profesionales. Ahora dime: ¿quién se lleva la mejor parte?
¿Sigues en contacto con alguna de estas organizaciones o en general con el tercer sector y el mundo social?
Sigo en contacto con la mayoría de las organizaciones en las que he colaborado, y cada año me «reengancho» a algún proyecto de consultoría solidaria. Pienso que durante estos años realizando proyectos solidarios, mi conocimiento del mundo social se ha incrementado de forma notable. Partiendo de la base de una gran admiración por todas las iniciativas sociales, especialmente por la motivación intrínseca de las mismas y las dificultades que han de superar, he podido aprender cuáles son las mejores prácticas que permiten que una iniciativa o una empresa social perdure en el tiempo.
Asimismo, gracias a las colaboraciones en consultoría solidaria y como mentor, visualizo el sector social como un sector en plena evolución, en el que la pérdida de posibilidades de subvención ha provocado la necesidad de una mayor profesionalización en su gestión y de sus liderazgos, incorporando la generación de ingresos propios como un elemento fundamental para su supervivencia y, por tanto, la posibilidad de llevar a cabo su misión social de forma perdurable.
La experiencia de mentor de emprendimientos sociales me ha permitido visualizar un cambio del sector financiero hacia un mayor compromiso social, favoreciendo la financiación hacia empresas y proyectos que tengan equilibrada su capacidad de generación de ingresos con su impacto social. Visualizar estos dos cambios y vivirlos de cerca me permite entender cuáles son los modelos de negocio de futuro que permitirán mejorar nuestra sociedad, a la vez que estar implicado en este apasionante cambio social.
¿Por qué decidiste que querías ser voluntario de ESADE Alumni Solidario? ¿Por qué repetiste la experiencia?
Ser voluntario de ESADE Alumni Solidario me brinda la oportunidad de ayudar a empresas del tercer sector en proyectos, retos o dificultades que se les presentan, aportando mis conocimientos, experiencias y habilidades sin tener que estar lejos de casa o interrumpir la vida laboral o familiar. Además, como ya he dicho antes, es una aportación bidireccional: nosotros aportamos, pero a la vez aprendemos muchísimo de estas empresas y profesionales, que han forjado sus proyectos con muchísima ilusión pero también muchísimas dificultades.
A menudo es importante alejar el foco de nuestro día a día y conocer otras realidades. Dentro del tercer sector encontraremos organizaciones de todo tipo: más profesionalizadas, más caóticas, más dependientes de la financiación pública, más autosuficientes en cuanto a financiación…, y cada una de ellas es un aprendizaje, pero lo que en realidad cuenta es que detrás de cada una hay una experiencia, única e irrepetible, que solo se puede sentir cuando se trabaja codo con codo con ellos. Poder acercarse al tercer sector y colaborar con él nos permite crecer como personas y como profesionales y nos permite retornar a la sociedad una parte de «nuestra suerte». ¡ESADE Alumni Solidario nos lo pone muy fácil!
¿Qué crees que aporta ESADE Alumni Solidario a las organizaciones con las que colabora?
La mayor parte de estas organizaciones se han generado persiguiendo un sueño y, con mucho empeño, mucha ilusión, mucho trabajo y a pesar de las muchas dificultades, lo han conseguido. Pero una vez han llegado, hay que sobrevivir a aspectos como cambios en el mercado, nuevas tecnologías, recambios inevitables de líderes emblemáticos…, «aguas» en las que es difícil sobrevivir solo con pasión, en las que se requiere poseer conocimientos técnicos y tomar decisiones difíciles.
Los proyectos de ESADE Alumni Solidario aportan las herramientas necesarias para que estas organizaciones puedan sobrevivir a situaciones adversas, para que puedan orientar un determinado proyecto o para que puedan realizar un plan de crecimiento.
¿Cómo piensas que influye tener un tercer sector fuerte en nuestra sociedad?
En los momentos de la historia más difíciles —posguerras, hambrunas…—, ha sido la sociedad civil con movimientos sociales la que ha liderado los cambios y ha trabajado para revertir la situación que ha generado su razón de ser.
En nuestra sociedad, y especialmente en los momentos de crisis económica y de crisis de valores que vemos a diario en las noticias, disponer de un tercer sector fuerte es signo de una sociedad madura y con valores, que no da la espalda a los más necesitados.
Pero es más: el tercer sector debe extenderse también a otros sectores, es decir, es importante que las actividades económicas que se priorizan, independientemente del sector, tengan un retorno social.
Indudablemente, la innovación social es uno de los grandes motores del cambio. Personalmente pienso que es de gran importancia profesionalizar las organizaciones sociales y conseguir que éstas sean sostenibles con recursos propios.
Todos nosotros deberíamos ser agentes de este cambio, pero para serlo debemos alejar el foco de nuestro día a día, acercarnos al sector social, conocerlo, entenderlo y visualizar cómo nos gustaría que fuera dentro de 20 años. Existen muchas formas de hacerlo, y una de ellas es a través de ESADE Alumni.
A mi entender, una sociedad con un sector social fuerte y financieramente autosuficiente, que prioriza las actividades económicas con retorno social, es una sociedad sana en la que uno probablemente anhele vivir.
¿En qué ha cambiado tu trayectoria o experiencia profesional esta colaboración con el tercer sector?
Pienso que ha habido un cambio tanto a nivel personal como a nivel profesional. A nivel personal, soy mucho más consciente de las necesidades sociales que hay a mi alrededor y reconozco el valor de determinadas acciones o iniciativas cuando antes no era capaz de reconocerlo. Digamos que a nivel personal he obtenido «capacitación social».
A nivel profesional, soy mucho más exigente con la alineación de nuestras acciones con nuestros valores, y me apasiono con las organizaciones que tienen un impacto social destacado. Si busco nuevos entornos u oportunidades laborales, las busco en estos ecosistemas.
Fruto de esta capacitación y concienciación social, actualmente, junto con otros dos miembros de ESADE Alumni Solidario, estamos arrancando un proyecto profesional centrado en la aportación de valor social.
¿Cómo crees que el proyecto de ESADE Alumni Solidario encaja dentro de la asociación de antiguos alumnos de ESADE?
Tal y como antes he comentado, el trabajo, el conocimiento y la inmersión en el tercer sector ofrece «experiencias» y conocimientos de los que no salen en los libros, que se obtienen quizás con años de experiencia si estas han sido en entornos adecuados, y que son fundamentales para un crecimiento profesional armónico.
ESADE Alumni Solidario, de forma totalmente alineada con los valores de ESADE, ofrece la posibilidad de acceder a estos conocimientos. Además, lo ofrece de forma fácil, en un entorno de networking, con formación continuada escogida cuidadosamente y con un espíritu de colaboración con sus voluntarios, facilitando que estos asuman mayores responsabilidades en función del perfil y los años de experiencia, pudiendo colaborar como consultores, coordinadores de equipo o mentores, o aportando conocimientos y tiempo a la gestión del propio proyecto, que tiene mucho camino por recorrer.