Una comunidad comprometida

mayo 5, 2021 10:34 am

Todos estos meses en que nos hemos visto afectados por las consecuencias de la pandemia, las acciones voluntarias de los alumni han sido más activas que nunca. Un muy buen ejemplo de comunidad activa y de creación de valor mutuo es el proyecto Together CEAS Brasil, para ayudar a asociaciones de campesinos a desarrollar cacao ecológico. Empezó en junio de 2020, en plena pandemia, de forma telemática y gracias a la iniciativa del equipo de alumni formado por Roberto Ballester (PMD 12) y Alberto Guasch (Lic&MBA 78), y durante estos meses ha ido avanzando satisfactoriamente. Cuando Esade Alumni compartió esta experiencia en redes sociales, se sumó al equipo Sandra Roca (EMBA 21), que lleva 15 años viviendo en Salvador de Bahía y puede interactuar presencialmente con la entidad social CAES, enriqueciendo mucho la relación.

Esade Alumni Social también trabaja por la generación de economía productiva en países en vías de desarrollo con diversos proyectos en Perú, Bolivia y Paraguay o Brasil en los que contribuyen activamente antiguos alumnos de Esade. Estas consultorías internacionales se conocen como proyecto Together, dado que se gestionan en coordinación con Esade SUD.

El objetivo es ayudar a pequeñas empresas locales a conseguir resultados económicos positivos en beneficio de los habitantes y de las comunidades locales, una fórmula de trabajo que supone interacción entre antiguos alumnos sénior y alumnos en curso.

Para llevarla a cabo, los antiguos alumnos se desplazan primero, realizan una consultoría sobre el terreno de unas tres semanas y regresan habiendo localizado aquellas acciones en las que, posteriormente, los alumnos del programa SUD podrán desarrollar sus prácticas de dos meses. Pero en el caso del proyecto CEAS Brasil, tal y como explica Alberto Guash, tras la emoción de haber sido elegidos para el proyecto y tener las fechas para visitar el país, debido al confinamiento se tuvo que cancelar el viaje. “Fue una gran decepción porque ya lo habíamos organizado todo para conocer el terreno, pero lo meditamos y pensamos que las personas destinatarias tienen una necesidad importante, están solicitando nuestro apoyo y vimos recorrido para ayudarles telemáticamente”, nos explica.

Un proyecto que avanza con el esfuerzo de todos

Alberto y Roberto han trabajado sin descanso estos 10 meses para definir el alcance del proyecto, lo que inicialmente supuso un reto al no haber estado allí. Pero hicieron una propuesta que CEAS y los agricultores aceptaron y ya cuentan con una etapa a punto de finalizar: la de desarrollo de producto. “También hemos avanzado mucho en el conocimiento de las personas, en la propuesta de valor y en la metodología para poder transmitir el aprendizaje y conocimiento entre todas las asociaciones del proyecto”, comenta Alberto.

“Hacer el esfuerzo de colaborar a través de los medios online nos pareció lo justo. Porque el viaje nos hubiera permitido conocer de primera mano el entorno, pero después el seguimiento habría sido también a distancia. La organización CEAS es la entidad social que facilita todo el contacto con los agricultores y actúa como traductor e interlocutor”, explica Roberto.

Pero la suma de Sandra Roca al equipo ha sido todo un acierto. Como ella habla perfectamente portugués, ofrece seguridad en que la información se transmita bien. “Además de ser alumni, está allí y tiene sensibilidad para proyectos sociales y entiende los ritmos del entorno, con lo que es una incorporación de gran valor al equipo”, añade Roberto.

Para ellos esta experiencia es todo un lujo y agradecen que Esade SUD y Esade Alumni propongan a los alumni participar en estos proyectos internacionales que permiten conocer realidades lejanas, distintas a nuestro día a día.

“La posibilidad de aprender y ayudar directamente en un proyecto en el que Esade colabora me ilusiona mucho. Además, la ejecución de este proyecto permitirá el desarrollo social, económico y medioambiental de todas las personas que en él participan y de sus respectivas comunidades”, explica Sandra.

“En los proyectos de consultores solidarios somos equipos más amplios, y en este caso, al ser solo tres personas, te encuentras en que hay temas que no controlas, pero te toca tirar adelante igualmente, por lo que la experiencia resulta muy enriquecedora”, opina Roberto.

En este sentido, Alberto considera que, dado que los proyectos de voluntariado internacional Together se centran en la economía productiva, se facilita poder ver implementadas las recomendaciones de los voluntarios y el impacto que tienen durante la propia colaboración y resulta altamente gratificante.