Los consejos de administración y los retos sociales y ambientales

abril 29, 2020 8:16 am

Los grupos de interés demandan a las empresas más foco, dedicación y compromiso con temas relacionados con Environmental, Social and Governance (ESG), y la crisis de la COVID-19 está poniendo a prueba la convicción en la relevancia de los temas ESG y el compromiso real de las compañías. Ante este escenario, el Centro de Gobierno Corporativo de Esade y el Club Consejeros Esade Alumni han organizado su primer ‘webinar’ sobre cómo la generación de valor a largo plazo debe considerar el interés no sólo de los accionistas sino de las sociedades donde operan las compañías.

Mario Lara, director del Centro de Gobierno Corporativo y de Esade Madrid, explicó que los webinars de Esade tienen como objetivo compartir su conocimiento y experiencia académica, en este caso para analizar los principales retos sociales y medioambientales a los que se enfrentan los consejos de administración en España. Para ello, contó con la presencia de Carlos Sáez Gallego, director general de Georgeson en España, y Gema Esteban Garrido, directora de Inversiones ESG y Reporte no Financiero de Telefónica.

«Si a principios de año nos hubieran preguntado los grandes temas a abordar, estaríamos de acuerdo en que éstos serían los temas de ESG, sobre todo a raíz de la carta anual de Larry Flink, CEO de BlackRock, a los directivos en 2019», comentó Mario Lara, quien pidió a Carlos Sáez que detallara cuáles son los asuntos sociales y medioambientales que están en las agendas de los consejos de administración.

«Desde Georgeson destacamos como principales retos que afectan a las compañías el crecimiento exponencial de la ISR, el riesgo de pandemias, el cambio climático, la ciberseguridad, la diversidad y la armonización de parámetros para reportar información no financiera. Los macroasuntos de índole social son salud y seguridad social, el capital humano, los derechos laborales, la cadena de suministro, la diversidad, children’s rights, el apoyo a las comunidades locales, la transparencia fiscal, la ciberseguridad y el consumo responsable. Y entre los de índole ambiental destacan las energías renovables y las emisiones de efecto invernadero», explicó.

Según Global Sustainable Alliance el total de los activos gestionados con criterios socialmente responsables alcanza la cifra de 30,7 millones de dólares, lo que supone un incremento respeto al periodo anterior del 34%.
En este sentido, Gema Esteban, directora de Inversores ESG y Reporting de Telefónica, añadió que la inversión sostenible representa el 35% de los activos en gestión en el mundo, y señaló la importancia de que la sostenibilidad esté integrada en la estrategia de la compañía, puesto que es lo que piden los inversores. «El 98% de los inversores de Telefónica se rigen por criterios ESG y la mayoría buscan un alto nivel de engagement con el top management. Los temas clave para nuestros inversores son la privacidad y seguridad, los temas medioambientales, el gobierno corporativo y la gestión del talento. El reto es detectar el impacto de ESG en la rentabilidad y saber comunicarlo, además de ser capaz de contactar con los inversores adecuados», explicó.

Para Esteban, el riesgo de no hacerlo es no cumplir con la ley, la reputación y la cuenta de resultados de la compañía, así como estar fuera del scope de inversores y desperdiciar una oportunidad de diferenciación. La solución a todo ello es tener una equity story y una gestión integrada. Además, Telefónica es consciente de que la sociedad ha cambiado y los mercados de capital también, de forma que la apuesta por la sostenibilidad es una apuesta de futuro que supone un acceso a financiación sostenible, a nuevos inversores y a nuevos tipos de inversión como las temáticas o de impacto.

En este sentido, Gema Esteban destacó el papel de los bonos verdes, que cuentan con las mismas características financieras en cuanto a precio, seniority, documentación, rating y ejecución que los bonos no verdes, pero van asociados a proyectos sostenibles (verdes, sociales o una combinación de ambos) y se incorporan a un marco de actuación definido y validado por una agencia de calificación con seguimiento anual. Telefónica lidera el mercado de la financiación sostenible en el mundo, lanzando el 2019 el primer bono verde por 1000 millones de euros y el 2020 un bono verde híbrido, con gran acogida. Una forma de diversificar y posicionar a la compañía en el mundo ESG.

Los ODS y el mundo tras la pandemia

Mario Lara preguntó a los ponentes sobre la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por la Asamblea General de Naciones Unidas, a lo que Carlos Sáez respondió que han de ser considerados como una excelente guía para desarrollar un plan de acción a largo plazo. Según The Global Commission on the Economy and Climate Investment se necesitan más de 90 trillones de dólares en los próximos 15 años para conseguir los objetivos del clima y ODS.

En cuanto al espacio para los bonos sociales, Gema Esteban explicó que los inversores quieren conocer las políticas de las compañías en retención y atracción del talento, y que ahora el impacto de la pandemia COVID-19 nos lleva a «una mayor gestión del capital humano, así como destinar recursos a la reconstrucción y la reputación, donde entran temas como la compensación de los ejecutivos. El futuro está en crear confianza», aseguró.
Antes de finalizar la sesión, Mario Lara concluyó que la COVID-19 tiene un gran impacto en ESG porque ha equilibrado la E referente a Environment con la S de Social y quizás también elevando el tema social a primer lugar: «Las compañías deben reflexionar sobre su propósito, porque la inversión en ESG ha caído muy poco durante la crisis y todo indica que pasado este periodo recobrará su fuerza».

Puedes ver la sesión aquí